Las 28 personas desaparecidas por el torrente que inundó una aldea en el sureste de Brasil tras la rotura de dos presas en una mina quizá no serán encontradas con vida, dijo el gobernador de la entidad afectada.
En conferencia de prensa, el gobernador de Minas Gerais, Fernando Pimentel, dijo que se desconocen las causas de la rotura de las presas sucedida el jueves en la mina de mineral de hierro Samarco.
Según las autoridades, la falla de las presas derivó en una corriente de agua, lodo viscoso rojizo y otros escombros que inundó la aldea de Bento Rodrigues, donde arrasó casi la totalidad de los inmuebles.
El lodo continúa propagándose y ha comenzado a causar inundaciones en otras localidades próximas después de que alcanzara un río en la zona además de que ha puesto en peligro el suministro de agua para varias ciudades en el estado vecino de Espirito Santo.
"Si la pérdida de una vida humana es irreparable, imaginemos 28", declaró Pimenetel citado por el periódico O Globo de Río de Janeiro. "Se trata de un desastre, de una tragedia de grandes dimensiones".
Está confirmada la muerte de una persona, y continuaban desaparecidos 15 habitantes de la aldea y 13 trabajadores de la mina, informaron el gobernador y el departamento de bomberos del estado.
"Se trata de un desastre, de una tragedia de grandes dimensiones"
El número de desaparecidos aumentó en los últimos días en tanto que las autoridades locales consideran que podría haber grupos de sobrevivientes en algunas zonas aisladas. Las autoridades señalaron el sábado que 19 personas estaban desaparecidas, después de que informaran de 23 que se encontraban en esa condición.
El departamento estatal de bomberos dijo en Twitter que otros dos cadáveres fueron encontrados y enviados al forense para su identificación.
El mensaje advertía que "no está confirmado que sean víctimas del desastre".
En un mensaje posterior por Twitter, el departamento de bomberos dijo que un tercer cadáver fue ubicado el domingo en la zona y que los trabajadores intentaban retirarlo del lodo.
Helicópteros reanudaron el domingo en la mañana la búsqueda de sobrevivientes a pesar de las condiciones de lluvia que han obstaculizado las labores de rescate.
Las autoridades de emergencias dijeron que los socorristas afrontan peligro ante la tendencia a secarse del lodo, que conserva su humedad y podría adquirir la consistencia de arenas movedizas.
Un equipo de veterinarios proseguía el rescate de animales abandonados tras la tragedia, dijo el gobernador.
Pimentel señaló que Smarco, que es de propiedad compartida entre la minera brasileña Vale y la australiana BHP Billiton, facilitó maquinaria para las acciones de búsqueda y paga las viviendas destruidas a causa del incidente.
Más de 550 personas fueron alojadas en hoteles en una ciudad vecina.
La compañía descartó que el lodo sea tóxico o que represente un peligro para la salud humana.
La policía ha restringido el acceso a la zona de desastre en una medida que ha dificultado a la prensa ingresar en las zonas afectadas.