Buzos rusos encontraron ayer trozos del avión que se estrelló el domingo en el mar Negro, donde continúa la operación de búsqueda de los cuerpos de las 92 personas que viajaban a bordo y de las cajas negras.
Más de 24 horas después de la desaparición del Tupolev Tu-154, que se estrelló justo después de despegar de la estación balnearia de Sochi cuando se dirigía a Siria, las autoridades tratan de determinar el origen de la catástrofe aérea, después de que la hipótesis de un atentado haya quedado casi descartada.
El siniestro causó una gran conmoción en Rusia, ya que en el avión viajaban 64 miembros del Coro del Ejército Rojo, un símbolo del país conocido por sus giras triunfales en todo el mundo.
El equipo de búsqueda halló trozos del aparato a 27 metros de profundidad, a poco más de un kilómetro y medio de la costa, dijo su portavoz Rimma Chernova, que precisó que los buzos intentan localizar con precisión dónde se encuentra cada fragmento y determinar su talla.
El portavoz del ministerio ruso de Defensa, Igor Konachenkov, precisó en un comunicado que el radio de dispersión de los restos del avión es de unos 500 metros.
A la espera de localizar las cajas negras, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, dijo que "la tesis de un acto terrorista está lejos de encabezar la lista" de posibles causas de la catástrofe, y los servicios secretos rusos (FSB) indicaron que ningún "elemento o hecho" acredita la hipótesis de un atentado.
“Las pistas privilegiadas son la penetración de un cuerpo extraño en el motor, un carburante de mala calidad que provocó una pérdida de energía, (...) un error de pilotaje o un fallo técnico del avión”, precisó el FSB, según las agencias rusas.
Más de 3.500 personas, entre ellas 150 buzos, forman el equipo de búsqueda que trabaja en las aguas del mar Negro con la ayuda de 12 aviones, 10 helicópteros y drones.
Hasta el momento se han encontrado 11 cadáveres, de los cuales 10 fueron transferidos a Moscú para su identificación, informó el ejército ruso.
El Tupolev desapareció de los radares a las 2.27 GMT, dos minutos después de despegar del aeropuerto de Sochi, a orillas del mar Negro.
Se dirigía hacia la base aérea rusa de Hmeimim, cerca de Latakia, en el noroeste de Siria.
El avión, que había salido del aeródromo de Chkalovski, cerca de Moscú, se detuvo en Sochi para repostar.
Los miembros del Coro del Ejército Rojo iban a celebrar la Nochevieja con los soldados rusos desplegados en Siria, donde Moscú apoya al gobierno de Bashar al Assad frente a los rebeldes desde setiembre de 2015.
Cientos de personas se congregaron ayer en Moscú ante la sala de ensayos del Conjunto Alexandrov (el nombre con el que se conoce al Coro en Rusia) donde depositaron flores y mensajes en recuerdo de los músicos fallecidos.
“Formé parte del Coro. Los conozco a todos. No me lo puedo creer, no puedo reaccionar”, declaró Vladimir Kuznetsov, que se acercó a dejar una vela en este día de luto nacional.
“Esas flores blancas son un símbolo de renacimiento. Seguiremos trabajando con este magnífico conjunto”, dijo, por su parte, la directora de escena, Nadejda Afrikanova. En el aparato también viajaban nueve periodistas de las cadenas de televisión Pervy Kanal, NTV y Zvezda, dos altos cargos civiles y la responsable de una organización caritativa muy conocida en Rusia, Elizavéta Glinka.
Esta última, conocida como “doctora Liza”, llevaba medicamentos para el hospital universitario de Latakia, precisó el director del Consejo de los Derechos Humanos (dependiente del Kremlin), Mijaíl Fedotov, citado por Interfax.
Según el Ministerio de Defensa, el aparato siniestrado el domingo volaba desde hacía 33 años y tenía 6.689 horas de vuelo. Había sido reparado por última vez en diciembre de 2014 y revisado el pasado setiembre.
Condolencias del Gobierno argentino
El gobierno argentino envió ayer sus condolencias por el accidente del avión ruso que se precipitó ayer al mar Negro cuando se dirigía a Siria con 92 personas a bordo.
“El gobierno argentino expresa sus condolencias al gobierno y al pueblo de Rusia por la tragedia aérea en la que perdieron la vida los integrantes del coro y conjunto de danzas del Ejército ruso, así como periodistas, civiles y militares”, transmitió el Gobierno de Mauricio Macri, a través de un comunicado de la Cancillería.
En la nave siniestrada viajaban militares, un grupo de periodistas e integrantes de un coro y de un conjunto de danza del Ejército ruso.
El avión, un trirreactor con capacidad para hasta 180 pasajeros, procedía de Moscú y había hecho escala para cargar combustible en el aeropuerto ruso de la ciudad de Sochi.
El Servicio Federal de Seguridad ruso señaló que no existen pruebas de que la nave -cuyos restos ya fueron localizados- sufriera un atentado y se barajan varias hipótesis sobre el accidente. Agencia Télam
Miles de evacuados por falsa amenaza de bomba
Miles de personas fueron evacuadas ayer en tres estaciones de tren que se encuentran en la misma plaza en el norte de Moscú debido a un aviso de bomba, según informan medios locales.
Tras rastrear las instalaciones, la policía informó que no se hallaron artefactos explosivos, según informa la agencia rusa Tass.
Luego de recibir una llamada telefónica sobre la supuesta colocación de un artefacto explosivo, la policía de la capital rusa decidió evacuar inmediatamente las estaciones Leningrádskaya, Yaroslávskaya y Kazánskaya. Unas 3.000 personas fueron evacuadas.
La evacuación afectó tanto a los pasajeros como al personal de las estaciones, atestadas de personas que iniciaban sus vacaciones navideñas. El último gran atentado terrorista en este país tuvo lugar precisamente en diciembre de 2013, cuando dos ataques suicidas causaron 34 muertos en la estación de tren de la ciudad de Volgogrado.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó la pasada semana reforzar las medidas de seguridad dentro y fuera del país tras el asesinato del embajador ruso en Ankara. CC