Las tripulaciones del Rally Dakar aprovecharon ayer el único día de descanso en las dos semanas de competencia, en tanto los mecánicos alistaron los vehículos y gran cantidad de tucumanos y turistas aprovecharon para pasear por el Dakar Village y ver lo más cerca posible las máquinas que participan de la tradicional competencia.
Las tripulaciones dejaron sus máquinas en el hipódromo, a modo de parque cerrado, aunque la gente pudo ver a los bólidos en descanso y todo lo que rodea al Dakar.
En tanto, las empresas patrocinantes del Dakar armaron stands y ofrecieron juegos a los transitantes del lugar.
Según la página oficial del rally, medio millón de dólares invirtieron la provincia y la ciudad capital para organizar las dos jornadas festivas en San Miguel de Tucumán.
“Este año, somos un país de paso en el rally, pero el tramo argentino mantiene su importancia con la jornada de descanso y un total de cinco etapas en nuestro territorio”, sostuvo Leonardo Botto, el coordinador del Dakar en Argentina.
En tanto, Etienne Lavigne, el director de la prueba, afirmó que “Tucumán regala una fiesta jamás vista. Nunca ha habido un día de descanso de este tipo. Son más de 250.000 personas. Es una locura”.
En tanto, los pilotos disfrutaron su último día de descanso de aquí hasta el final, y seguramente también aprovecharon para definir la estrategia de carrera.
Por lo pronto, el argentino Marcos Patronelli (Yamaha), puntero cómodo en cuatriciclos, con más de una hora sobre el chileno Ignacio Casale, seguramente tiene margen como para no arriesgar en demasía. La de “cuatris” es la categoría donde más consolidado está el puntero.
Nuevamente los autos son los que más apretado vienen, en especial el francés Stephane Peterhansel (MINI), que va por su undécimo título, que lidera con sólo tres minutos de ventaja sobre el qatarí Nasser Al-Attiyah (Buggy), en tanto que nuevamente el sudafricano Giniel De Villiers (Toyota), ganador de la primera edición sudamericana, vuelve a estar a la expectativa, pese a que está a 44’.
No obstante, es seguramente la división de motos la que atrapa mayor incertidumbre, pues en media hora hay siete pilotos, entre ellos el francés Cyril Despres (KTM), gran candidato y ganador de dos de cuatro ediciones por Sudamérica.
Despres está a 24’26’’ del puntero transitorio, su compatriota David Casteu que corre con una Yamaha. Si bien falta mucho, las motos auguran una interesante segunda parte con el portugués Ruben Faria (compañero de equipo de Despres) a 11’16’’ y tercero el chileno Francisco López, a sólo 12’ y con casi toda la parte trasandina por venir para Chaleco.