Comenzar el día con prisas influye en que no comamos o tomemos un dsayuno poco consistente antes de salir de casa, en lugar de tener un momento para deleitarnos con lo primero que nos llevamos a la boca.
Si te resistís a madrugar y necesitás echar mano de recetas sencillas para la primera comida del día, podés reformular tus desayunos con estas propuestas que nos ofrecemos.
Bol con leche de arroz, cacao en polvo, vainilla pura, canela, maca, copos de avena, virutas de coco y frambuesas
Este es uno de los desayunos con un formato más fácil. Aporta el máximo de energía y sabor con los diferentes polvos (cacao, vainilla, canela, maca), contiene frutas de digestión fácil como el coco y la frambuesa, y destaca la ligereza de los copos de avena para saciar tu sistema nervioso y empezar el día con el pie derecho.
Tostadas integrales con semillas molidas, palta, germinados de brócoli y jamón serrano
Dale la vuelta al típico bocadillo de jamón con esta proporción de vitaminas, minerales, grasas y proteínas. Unta media palta madura sobre el pan, espolvoreá algunas semillas de sésamo (rico en calcio) y lino (fuente de omega 3) por encima, añadí una pizca de los germinados y colocá el toque final con jamón de calidad.
Crep de trigo sarraceno con fruta y chocolate negro
Esta es una propuesta diferente para desayunar un domingo con tiempo, al estilo francés. Sólo necesitarás encontrar la harina de trigo de sarraceno y preparar el crep. Incorporá al plato tu fruta favorita y volcá chocolate negro pasándolas por la sartén, para que se derrita y mezcle con la fruta.
Kéfir de cabra con miel, frutos secos y pera
El kéfir tiene muchos más beneficios que el yogur. Al estar más fermentado contiene muchísimos más bífidus, y al ser de cabra se digiere mejor. Con un poco de miel, frutos secos y pera, aportarás energía, dulzor y vitaminas al desayuno para empezar el día cuidando tus intestinos.