Mientras Senasa avanza con la distribución de los productos para combatir a la polilla de la vid en una estrategia que combina feromonas de confusión sexual e insecticidas, una empresa mendocina logró sintetizar un repelente orgánico a base de jugo o emulsión de ajo, que actúa como una barrera que impide a la polilla hospedarse en las plantas para alimentarse de las bayas, eliminándola por inanición.
Renap 100, el nombre comercial dado por la firma de Maipú que lo fabrica, es el primer repelente orgánico autóctono que se obtiene en Mendoza.
Ahora espera que el Senasa lo incorpore al vademécum de agroquímicos certificados en su próxima lista, luego de 2 años de ensayos en el INTA con resultados favorables.
Aunque existe un acuerdo de confidencialidad, los primeros resultados proporcionados al Senasa señalan que, en principio, sería recomendable para zonas con poblaciones medias de la plaga.
"Como producto de origen orgánico, permite conservar un ecosistema favorable a los enemigos naturales de la polilla, si los hubiera. Estamos haciendo estudios comparativos con productos químicos ya registrados", explicó Violeta Becerra, la responsable del laboratorio de Fitofarmacia de la Estación Experimental Mendoza de INTA.
Para lograr eficacia, los especialistas recomiendan dos aplicaciones mensuales sobre los viñedos, por goteo o pulverización preparado al 2% al 7%, y se necesitan entre 5 y 7 kilos de ajo para obtener un litro de Renap concentrado, que equipara en costo de aplicación por hectárea al de los difusores de feromonas de confusión sexual y, aseguran, tiene una eficacia comprobada. Por eso, la fábrica especialista en control de plagas Messina&Marinucci firmó acuerdos con distintos galpones exportadores.
Costo y disponibilidad
Según Gustavo Marinucci, “hasta ahora somos los únicos del país que logramos elaborar un producto orgánico autóctono, con ajo de descarte, siempre que sea fresco y sano. Pero además del efecto buscado de frenar a la Lobesia, contiene muchos minerales, como potasio y magnesio, necesarios para que el fruto pueda cuajar”.
Si algo tiene algo en común la emulsión de ajo con las feromonas a las que Senasa ya destinó U$S 10 millones para 71.500 hectáreas, es que actúa en base a la confusión del insecto. El ajo enmascara los granos de uva. La polilla no los reconoce y se aleja, con lo cual se logra inhibir su crecimiento por falta de alimentación. Incluso para sus desarrolladores es un repelente de amplio espectro.
Ubicado en Rodeo del Medio (Maipú), el establecimiento es capaz de producir unos 3 mil litros diarios y almacenar otros 400 mil. Más allá de sus características, a un precio de U$S 3 por litro al por mayor (más de 500 litros) y con un rendimiento del 2%, la cuenta es fácil. Comienza octubre y las alertas ante los primeros vuelos de la polilla (desde el 15), frente a lo que requerirá una aplicación quincenal (25 litros/hectárea) equivalente a U$S 160 por hectárea.
El nuevo repelente ya tiene la aprobación inicial de Senasa. Ahora espera su publicación en la próxima lista actualizada de agroquímicos del organismo, que centra el programa de Control y Erradicación de Lobesia en la asistencia (reparto sin costo) de difusores e insecticidas a 9.500 productores vitícolas, con la técnica de Confusión Sexual, a través de difusores de feromonas y entrega de productos agroquímicos como estrategia central de tratamiento.
En Mendoza existen unas 130.000 hectáreas afectadas por polilla de la vid. Unos 11.000 productores recibirán feromonas.
Por la salida comercial
En tren de terminar de convencer a las autoridades, Marinucci advirtió que los ensayos también demostraron eficacia con otras plagas. De hecho, Renap está certificado para “cochinilla harinosa”, y en fase final (1 año) para hacer lo propio con frutas de pepita ante grafolita y carpocapsa. Al respecto, INTA Entre Ríos lo incluyó como alternativa frente a mosca blanca del tomate, trips del pimiento y el pulgón de la acelga.
De mismo modo, algunos ensayos muestran que podría servir para ahuyentar a algunos pájaros dañinos para la producción, como las catas que asolan fincas de la zona Este, aplicado al 4% y considerando su característica de producto no tóxico. A tal punto que desde Messina&Marinucci reconocen una propuesta del SAG chileno para instalar una fábrica allende los Andes, con financiamiento a 30 años tanto para la inversión inicial como para el proceso de fabricación.
Más allá de que Renap es el más cercano a la fase comercial, hay otros estudios sobre alternativas orgánicas para Lobesia. Por caso, Becerra monitorea desde el Inta la investigación de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNC, sobre la acción de hongos entomopatógenos (dañinos para insectos).
En una reunión en Mendoza con autoridades provinciales y cámaras de productores, desde Senasa anticiparon la compra de insecticidas de bajo impacto ambiental para 250 mil hectáreas, por U$S 8 millones. Esteban Lavallol, del Ministerio de Agroindustria, consideró "necesario terminar en tiempo y en forma lo propuesto este año y empezar a ver cómo gestionamos la próxima temporada".
Desde el Senasa estimaron: "Estamos evaluando la incorporación del producto teniendo en cuenta sus aplicaciones" adelantaron desde la oficina de Ramírez, quien adelantó que mantendrá una reunión con Messina al respecto.
Cabe recordar que en Mendoza existen alrededor de 130 mil hectáreas afectadas por la polilla de la vid y para ello el gobierno ha destinado más de $ 400 millones para combatirla con feromonas, que ya fueron adquiridas.