La Subdivisión de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB) del gobierno británico confirmó que intentarán recuperar del fondo del mar al cuerpo que divisaron en el avión hallado en el fondo del Canal de la Mancha, en el que viajaban el futbolista argentino Emiliano Sala y el piloto David Ibbotson.
"Estamos intentando recuperar el cuerpo. Si tenemos éxito, consideraremos la posibilidad de recuperar los restos de la aeronave", aseguró un vocero de la AAIB.
"Las fuertes y complicadas condiciones de las mareas significan que solo podemos usar el vehículo operado por control remoto (ROV) por períodos limitados cada día y esto significará que el progreso será lento. Independientemente de los resultados, no haremos más declaraciones hasta que las familias hayan sido informadas", agregó la autoridad pública que quedó a cargo de la operación de rescate del avión y del cuerpo divisado adentro del fuselaje.
Si la operación tiene éxito, los restos serán trasladados por barco a un puerto del Reino Unido y luego a la base de la AAIB en Farnborough en Surrey. Los investigadores del accidente aéreo luego estudiarán los restos de la aeronave con más detalle para tratar de establecer los motivos de su caída.
La AAIB adelantó que publicará un informe cuando se cumpla un mes del suceso el próximo 21 de febrero. El avión Piper PA-46 Malibu perdió contacto con la torre de control durante la noche (hora del Reino Unido) del lunes 21 de enero luego de salir desde Nantes, Francia, con destino a Cardiff, Gales.
La pequeña nave fue encontrada el domingo pasado en el fondo del Canal de la Mancha, a 67 metros de profundidad y al norte de la isla de Guernsey. "Estas son las noticias más bienvenidas por parte de la AAIB. Ahora deseamos que los equipos Salmo y Geo Ocean III tengan las mejores condiciones posibles para una recuperación exitosa", celebró el estadounidense David Mearns, jefe del equipo privado de búsqueda privada que contrató la familia de Sala, en su cuenta de Twitter.
Salmo es el equipo del Proyecto de Salvamento y Operaciones Marinas del Ministerio de Defensa de Gran Bretaña y el Geo Ocean III es el buque que captó las imágenes del fuselaje del avión y que todavía navega sobre el punto donde lograron el hallazgo.
Mearns, oceanógrafo y científico marino de 61 años, había transmitido el deseo de la familia Sala de reflotar el avión sin importar el costo de la operación.
"Es caro, pero ¿qué importa el dinero frente al deseo de las dos familias?", aseguró Mearns en una entrevista con el diario deportivo francés L'Équipe.
El jefe de la búsqueda privada que finalizó luego del hallazgo del avión estima que sacar los restos del fondo del mar "puede permitir encontrar indicios de lo que pasó" y que "ahora que ya no hay esperanzas de encontrarlos con vida" puede contribuir a que las familias hagan el duelo.
Financiado por el aporte privado recibido por la familia de Sala para proseguir la búsqueda del futbolista desaparecido, el equipo de Mearns desplegó un pequeño barco de 19 metros en una zona del Canal de la Mancha, cercana a la isla de Guernsey.
Los investigadores, ayudados por un radar, encontraron los restos del aparato, que posteriormente fue filmado por robots submarinos enviados desde un barco de mayor tamaño enviado por las autoridades británicas para participar en las labores de búsqueda.
Nueve días después de que se extraviara el avión aparecieron partes de la aeronave en una playa francesa, lo que permitió acotar la zona de búsqueda y llevó a las autoridades británicas a enviar un barco al lugar, que colaboró con el equipo privado.
Sala, que nunca jugó profesionalmente en Argentina, realizó toda su carrera en el fútbol de Francia y había sido adquirido por el Cardiff FC, de la Primier League inglesa, en 18 millones de euros con contrato hasta 2022.