Policías antimotines desalojaron hoy el campamento que desde hace 80 días grupos de docentes y estatales mantenían frente a la Casa de Gobierno en Ushuaia, donde siete personas resultaron heridas, entre ellas un policía y un bombero, mientras varias carpas fueron quemadas y los maestros declararon una nueva huelga.
El accionar policial fue repudiado por las centrales obreras de ATE, la CTA Autónoma de Pablo Micheli, el Frente de Izquierda y el Partido Obrero, que consideraron que se trató de una "salvaje y brutal represión".
De acuerdo a fuentes sindicales y policiales, cinco de los manifestantes fueron asistidos en hospitales públicos afectados por el gas lacrimógeno, mientras un policía sufrió un corte en la cabeza y un bombero se lesionó al pisar un clavo.
Los manifestantes mantenían desde hace casi tres meses el campamento en torno a la Casa de Gobierno en repudio a la reforma previsional que impulsó la administración de la justicialista Rosana Bertone y que aprobó en enero la Legislatura.
El secretario de Seguridad provincial, Ezequiel Murray, afirmó que el desalojo se realizó "con total profesionalidad" y en momentos en que "en las carpas prácticamente no quedaba nadie".
"El 80 por ciento estaban vacías porque los gremios se retiraron de la protesta y están sentados en la Mesa Técnica, discutiendo diferentes temas" sobre la reforma, añadió.
El funcionario dijo que cuando la policía antimotines y con perros ingresó esta madrugada a la plaza "hubo las rispideces normales que puede haber en un desalojo, cuando las personas que están ahí no se quieren retirar".
"Hubo algunos heridos con gas pimienta, nada más que eso, heridos leves", sostuvo, y lamentó especialmente "un golpe en la cabeza de un policía, al que se le realizaron seis puntos, y un bombero que pisó un clavo".
Fuentes del hospital Regional de Ushuaia informaron que allí fueron asistidas siete personas, todas con heridas leves, entre ellos el bombero y el policía mencionados por Murray.
La mayoría de las heridas, indicaron en el centro de salud, eran quemaduras superficiales en rostro y cuello, irritación faríngea por el gas pimienta lanzado por la policía y lesiones leves oculares.
Murray reconoció también que, tal como denuncian los gremios, se quemaron las carpas que había en la plaza, pero responsabilizó a los propios manifestantes que la "prendieron fuego" cuando "se estaban retirando, lo tenemos filmado".
Fuentes policiales dijeron que se abrió una investigación con las filmaciones de las cámaras de seguridad para avanzar con una denuncia penal contra quienes incendiaron las carpas.
En ese marco, el gremio docente Sutef anunció un nuevo paro en las escuelas públicas provinciales en repudio a la represión contra quienes rechazan la reforma previsional.
"A las 2 de la madrugada y con la presencia de cientos de compañeros, los antimotines arremetieron por la fuerza contra los trabajadores. Un hecho detestable, tal como en la dictadura", denunció la Unión de Gremios y Jubilados Estatales.
El sindicato afirmó que los policías incendiaron las carpas de los manifestantes y que una trabajadora "estuvo tirada con ataque de epilepsia en el asfalto 20 minutos".
"Fue sorprendente que los policías, cuando se encaminaban a desalojar, cantaban el Himno Nacional, tal como lo hiciera un grupo de extremistas neo-nazis", manifestó la organización gremial.
La Unión de Gremios dijo que "sin mostrar orden de desalojo, sin ambulancias ni protocolo de sanidad, luego de desalojar a los manifestantes, el personal policial dejó ingresar a la zona a personas de civil para destruir las carpas e incendiarlas".
Ante esto, anunció: "Hoy paran todas las escuelas en repudio al desalojo violento del acampe frente a Casa de Gobierno".