No va a ser un Dakar más para Marcos Patronelli. Después de dos años festejando títulos de su hermano Alejandro, en él estará todo el peso en 2013 en busca de que la corona del Dakar en cuatriciclos quede en la familia. El de Las Flores largará el 5 de enero en Lima y, esta vez, se anima a correr sin el mejor de sus compañeros.
“Va a ser un Dakar como el de 2009 pero con un poco de experiencia”, así define el campeón de 2010, lo que será la participación con el equipo oficial Yamaha Argentina en pocos días más. En aquella edición, el menor de los Patronelli corrió en solitario y finalizó segundo, detrás del checo Josef Machacek.
Pero la sumatoria de títulos para la familia, que se encontró con un nuevo mundo desde que los hermanos emprendieron el desafío Dakar, casi pierde la continuidad.
A la baja de Alejandro, a punto estuvo de concretarse la de Marcos, quien finalmente decidió correr por un llamado de Yamaha. Así y todo, sentirá esa ausencia particular: “La única preocupación es que ande todo bien y que todo funcione. Por un lado está bueno y por el otro está mal porque no tengo a mi hermano que es quien te da un poco de tranquilidad. Va a ser un Dakar más solitario pero trataré de engancharme de algún piloto de moto que más o menos esté a mi ritmo y tirar juntos”.
Quizás es el desafío de correr la carrera más exigente de la especialidad y el hambre de gloria son lo que lo llevaron a aceptar una nueva oportunidad. Lo que sí se sabe es que Marcos se siente arriba del cuatriciclo como en su casa: “Estoy feliz de estar acá y compartir todo lo que se comparte. El Dakar es una prueba muy linda y tengo ganas de desafiar otra vez más y vamos a estar. Eso es lo fundamental”.
¿Objetivos? Los de siempre. Aunque él no lo diga, sabe que a cada edición va a ganar. Tiene las armas y la experiencia pero Marcos prefiere ser cauteloso. “No quiero decir nada, quiero largar y ver qué pasa. Es muy difícil prever lo que se viene. Realmente nunca se sabe. Es un Dakar y por ahí la etapa más fácil termina siendo la más difícil, así que tranquilo, hay que largarlo e ir sumando todos los días de a poco”.
-Entonces ¿esperás largar y qué más?
Llegar (risas). Ojalá, llegar lo más adelante posible. No digo nada, no me gusta decir que voy a andar bien o voy a andar mal porque realmente uno no sabe.