En las últimas horas de ayer pudo conocerse que la empresa YPF había terminado con los trabajos de saneamiento en la zona donde se produjo un derrame de petróleo al fallar una válvula. Fue en la zona de Cañadón Amarillo, a unos 300 kilómetros al sur de Malargüe, cerca del límite con la provincia de Neuquén.
Tras el derrame y la decisión del Gobierno de Mendoza de multar a YPF, Irrigación envió una inspección a la zona de la contingencia "para evaluar y verificar si hubo afectación al recurso hídrico", aseguró el director de Policía y Control de Calidad del Agua, Mario Luraschi.
Según se supo desde fuentes empresariales, el área afectada es de aproximadamente 2.800 metros cuadrados y se encuentra alejada del río Colorado (a unos 11 kilómetros). “No hay afluentes en las cercanías. No se vieron afectados cauces”, se reiteró.
Sin embargo, es la Policía del Agua de Irrigación la que determinará en definitiva si hubo o no daños ambientales. "La persona que hemos enviado para realizar la verificación es el inspector de Petróleo, Eduardo Montiveros, de la Jefatura de la Zona de Riego Malargüe", agregó Luraschi.
"Queremos verificar si la caída de petróleo ha sido en el río o en el cauce aluvional. No estamos seguros de que el cauce haya sido el afectado. Si existiera contaminación, desde Irrigación tendríamos que confeccionar un acta y emplazar a la empresa para que de inmediato se encargue de la remediación del vertido de petróleo. Y tras esto y de corresponder, evaluar una sanción", finalizó Luraschi.
Según las mismas fuentes empresariales, hubo problemas climáticos (vientos que superaban los 90 kilómetros por hora) que habrían impedido que la comunicación del acontecimiento se hiciera dentro de las 12 horas estipuladas por el protocolo de contingencias que rige para estos casos. En realidad, la novedad se habría informado 1 o 2 horas después de ese plazo.
De hecho, fuentes gubernamentales indiciaron que la sanción económica se aplicará debido a que la petrolera nacional no comunicó a la secretaría de Ambiente de la Provincia lo ocurrido, tal como indica el protocolo de contingencias.
El accidente ambiental ocurrió en la mañana del jueves, en la localidad de Cañadón Amarillo, cuando las fuertes ráfagas de viento Zonda desactivaron el sistema de corte automático. Producto de esto se derramó parte del petróleo de un tanque.
La contingencia fue denunciada por la comunidad mapuche Lof Tremunko, que vive a pocos kilómetros de la zona de pozos donde se produjo el hecho, y por las vías normales administrativas a las autoridades ambientales de la Provincia por parte de YPF (aunque fuera de término).
Cuánto influyó el Zonda
Miriam Skalany, directora de Protección Ambiental de la provincia, se refirió a lo ocurrido y explicó que el problema se originó por el fuerte viento que afectó un generador de servicio que indica los niveles del tanque y corta la producción, en caso de detectar que el contenedor está saturado. En este caso no funcionó.
Según la funcionaria, el crudo que salió debería haber quedado contenido en el recinto de seguridad que tiene el tanque, pero que se voló por el viento. Ante esta situación, la empresa hizo una barrera de contención.