La depresión en la principal causa de enfermedad y discapacidad en los chicos de entre 10 y 19 años en todo el mundo, de acuerdo a un informe que elaboró la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El estudio arrojó que, si bien los traumatismos causados en accidentes de tránsito son el primer motivo de muerte, ocupan el segundo lugar como causante de discapacidad.
La entidad recomienda prestar especial atención a esta etapa, para detectar patologías que pueden afectar a las personas por el resto de su vida y favorecer conductas que aseguren buena salud en la adultez.
El documento sobre la salud de los adolescentes fue elaborado en base al análisis de las políticas sanitarias de 109 países y entrevistas realizadas a adolescentes de todo el mundo. Y además de señalar a la depresión como la primera causa de discapacidad entre los 10 y los 19 años, el dato toma mayor relevancia cuando se considera que la tercera causa de muerte en este grupo son los suicidios, después de los accidentes de tránsito y el VIH/sida. Asimismo, la OMS subraya que existen estudios que concluyen que una de cada dos personas que desarrollan trastornos mentales presentan los primeros síntomas a los 14 años.
La psicóloga y psicopedagoga Nancy Caballero explicó que para los padres no resulta sencillo establecer cuándo ciertos comportamientos del adolescente están relacionados con los cambios de esta etapa de la vida y cuándo pueden deberse a una depresión. Es que, como parte del desarrollo evolutivo, los chicos suelen mostrar disconformidad, rebeldía y enojo con los adultos o con situaciones que les toca vivir.
Por eso, indicó que es importante prestar atención al momento en que el adolescente manifiesta que experimenta una crisis de sentido en su vida y si, más allá de que las oscilaciones del estado de ánimo son normales, no hay algo que le genere ilusión. Esto que lo motiva, planteó la profesional, puede ser una actividad que los padres no compartan o comprendan, pero cuando no tiene ganas de hacer nada se está frente a una señal que no hay que ignorar. Caballero agregó que también puede ser que en lugar de tristeza, el chico muestre ira o enojo permanentes.
La especialista explicó que esta vivencia de falta de sentido de la propia existencia suele aparecer cuando el adolescente no se siente parte del grupo de pares, de quienes necesita aprobación para construir su propia identidad. Sin embargo, destacó que la red de contención debe generarse en el ámbito familiar, aun cuando el chico esté en conflicto con los adultos. Ellos son, planteó la psicóloga, quienes tienen que enseñarle resiliencia, es decir, la capacidad de armarse frente al dolor y de aprender, en lugar de caerse, ante las dificultades.
El clínico Juan Manuel Gómez Portillo indicó que los adolescentes no suelen ir al médico. Es que sus padres los llevan al pediatra hasta los 14 ó 16 años y recién regresan al consultorio a partir de los 25 ó 30 años, cuando son adultos jóvenes y empiezan a realizarse controles periódicos. El también director del Hospital del Carmen coincidió en que diagnosticar la depresión en este grupo etáreo es más difícil que en los adultos porque no lo expresan y más bien se debe recurrir a otros indicadores, como que les va mal en la escuela o no salen de la casa.
En cuanto al suicidio, Gómez Portillo comentó que hay estudios que estiman que tomará mayor relevancia entre las principales causas de muerte -en todos las edades- debido a que, con los avances de la medicina, se han logrado combatir enfermedades infecciosas y se está avanzando en el tratamiento de las enfermedades crónicas no transmisibles.
Daniel Sánchez, médico pediatra, indicó que a nivel mundial se observa una tendencia a que los cuadros depresivos en los adolescentes estén asociados a necesidades insatisfechas generadas por la sociedad de consumo. Y si bien enumeró algunos de los conflictos más frecuentes en esta etapa de la vida -el que se genera con los adultos, con el amor no correspondido, situaciones familiares, cambio de colegio, bullying-, planteó que no se llega a la depresión o el suicidio sólo por una situación puntual.
Sobre la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OSM) de que se debe presta mayor atención a la salud en la adolescencia, Sánchez señaló que los chicos que van al consultorio son los que tienen alguna enfermedad crónica. Fuera de eso, asisten al centro de salud para cumplir con el requisito de la Asignación Universal por Hijo, y a la clínica privada para conseguir un certificado de aptitud física. En ambas situaciones, Daniel Sánchez planteó el profesional, intenta aprovechar lo más posible la consulta para conocer el estado físico y mental del paciente. El médico también señaló que es llamativa la cantidad de adolescentes con sobrepeso.