Las PASO marcaron un antes y un después con respecto a los depósitos en dólares en el sistema financiero. El año arrancó con u$s 29.104 millones de depósitos en el sector privado el 1 de enero, que se fue incrementando con los ahorristas que compraban dólares por Home Banking y no los iban a retirar, hasta alcanzar el récord de u$s 32.570 millones el 9 de agosto, el viernes previo a las PASO.
Pero luego del batacazo electoral, empezaron los retiros masivos, con filas de ahorristas en los bancos previendo lo peor, y los depósitos bajaron a casi la mitad, para estar hoy en u$s 18,113 millones.
El analista financiero Christian Buteler diferencia dos momentos distintos: por un lado lo que pasó hasta las elecciones Primarias que, producto de la incertidumbre, hubo mucha gente comprando dólares y dejándolos en las cuentas a la vista. Lo adquirían por Internet y lo dejaban en caja de ahorro, entonces crecían los depósitos en dólares, pero Buteler recalca que se trataba de compras de divisas, donde los ahorristas huían de los pesos y buscaban cobertura en moneda dura, porque las reservas del Banco Central seguían cayendo.
“Pero desde el día después de las PASO se generó más desconfianza e incertidumbre sobre el futuro, y la gente empezó a retirar todos esos dólares que habían depositado por compra de divisas, que el sistema financiero soportó muy bien”, indica Buteler.
Martin Kalos, economista jefe de Elypsis, agrega que una de las principales razones del drenaje de depósitos en dólares fue la incertidumbre y el temor generalizado por las post PASO y el reperfilamiento, "que por suerte se encontraron con un sistema financiero sólido que pudo hacer frente a este drenaje. La perspectiva no es una recomposición fuerte hasta que no haya un horizonte de recuperación cierta de la economía".
Buteler completa que el futuro depende 100% de las medidas económicas que tome el Gobierno: "Es una cuestión de confianza y no veo hasta el momento medidas que generen confianzas que hagan que los dólares se queden. Desde que no tengamos ese shock de confianza, veremos a los depósitos bajar en forma tenue, no de u$s 300 millones por día como fue en los primeros días post PASO, pero seguirán disminuyendo de forma tenue, salvo que haya alguna nueva medida que apunte a la confianza o que genere una mayor desconfianza".
Amilcar Collante, economista de Cesur, coincide en que el drenaje de depósitos fue muy importante luego de las PASO, pero luego de poner el cepo al dólar el goteo fue mucho menor, al punto que en noviembre bajó a menos de u$s 50 millones por día, y continuó los días posteriores a la asunción presidencial.
Collante se esperanza en que pueda haber un efecto inverso en estos días por la eximición del pago de bienes personales a los depósitos que estén en caja de ahorro en dólares, lo que podría permitir frenar el drenaje.
De todas formas, habría que verlo que sucede en enero, cuando esos fondos podrían llegar a salir nuevamente del sistema, según el nivel de incertidumbre de la economía en ese momento.
“Por lo pronto, las nuevas medidas fueron bien tomadas por el mercado de bonos, acciones y títulos públicos, tanto en pesos como en dólares. Para que se traduzca internamente, el ahorrista tiene que tener una menor percepción de que los depósitos puedan usarse para otra cosa. Pese a la caída de depósitos, el sistema no tuvo un colapso como el que hubiese pasado porque los dólares que se prestaron fueron a un sector que produce los dólares”, concluye Collante.