Tras la igualdad 0-0 ante River Plate en el Malvinas Argentinas y luego de un mal arranque en el Torneo Apertura de la Liga Profesional, Godoy Cruz tiene el nombre del sucesor de Ernesto Pedernera, pese a que todavía no oficializa su salida.
Mundo Tomba. El Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba tendrá un nuevo entrenador en el banco de suplentes para disputar la Liga Profesional.
Tras la igualdad 0-0 ante River Plate en el Malvinas Argentinas y luego de un mal arranque en el Torneo Apertura de la Liga Profesional, Godoy Cruz tiene el nombre del sucesor de Ernesto Pedernera, pese a que todavía no oficializa su salida.
Se trata de Esteban Solari, un nombre casi desconocido para el fútbol argentino, pero que viene de tener un gran año en el Everton de Chile, club con el que clasificó a la Copa Sudamericana.
De acuerdo con el periodista especializado en el mercado de pases, César Luis Merlo: "Esteban Solari tiene negociaciones avanzadas para ser el nuevo entrenador de Godoy Cruz. El club eligió al Tano, que viene de clasificar a Everton a la Sudamericana, porque ha demostrado capacidad para el manejo de juveniles de AFA y entienden que necesitan un perfil que mire mucho las formativas", expresó en sus redes sociales.
Esteban Solari, apodado como el “Tano”, cuenta con una destacada trayectoria como ayudante técnico y entrenador en diversas ligas del mundo y, según las últimas informaciones, la dirigencia tombina ve con buenos ojos la llegada de este entrenador a Mendoza.
Pese a tener solo 45 años, Solari tiene su trayectoria, ya que comenzó su carrera en el fútbol como ayudante de campo en las categorías juveniles de la Selección Argentina, trabajando al lado de Sergio Batista y Lionel Scaloni.
Luego, la vida lo llevó a Malasia, donde asumió el cargo de entrenador en el Johor Darul Ta'zim, equipo con el que logró una impresionante campaña. En 44 partidos dirigidos, este equipo ganó 40, empató 1 y perdió 3, cosechando títulos como la Superliga de Malasia, la Copa Nacional, la Copa FA y el Charity Shield.
En el último año, Solari dejó Asia para embarcarse de lleno en el fútbol chileno, donde asumió la dirección de Everton de Viña del Mar. Allí logró el objetivo de clasificar a su equipo a la Copa Sudamericana. En total, dirigió 32 partidos, con 14 victorias, 8 empates y 10 derrotas, dejando a Everton en la séptima posición del torneo chileno.