Por la fecha 12 de la Liga Profesional, Godoy Cruz Antonio Tomba eIndependiente Rivadavia igualaron 1 a 1, en el estadio Malvinas Argentinas, para el Tomba anotó Santino Andino y para los Azules igualó Iván Villalba.
Sin público y a puertas cerradas, Godoy Cruz e Independiente Rivadavia igualaron 1 a 1 en el Malvinas Argentinas, por la fecha 12 de la Liga Profesional.
Godoy Cruz - Independiente Rivadavia, por la Liga Profesional
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Ramiro Gómez Godoy Cruz - Independiente Rivadavia, por la Liga Profesional
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Ramiro Gómez Por la fecha 12 de la Liga Profesional, Godoy Cruz Antonio Tomba eIndependiente Rivadavia igualaron 1 a 1, en el estadio Malvinas Argentinas, para el Tomba anotó Santino Andino y para los Azules igualó Iván Villalba.
Todas expectativas se fueron desvaneciendo en la medida que fueron pasando los minutos en una nueva edición del clásico entre Godoy Cruz e Independiente. Esta vez hasta el marco dejó a todos con las ganas: el silencio en las tribunas amenazó con colarse durante los 90' minutos con los gritos de los jugadores y de los técnicos. El "dale, dale, dale... Metele!", se escuchó con claridad a lo largo del juego. Era el grito común de sacrificio y lucha. Pero no solo los protagonistas encendieron la tarde con sus arengas. Los pocos privilegiados que pudieron presenciar el partido desde el palco oficial, más algunos ubicados en la platea, se hicieron sentir con sus reclamos y celebraciones.
Mientras, en el campo de juego, no se daban tregua. Tanto rigor prometían que en el cero no iba a romperse durante los primeros 45'. La etapa no había tenido especuladores, pero tampoco había sido brillante. Lo mejor lo había puesto el Expreso, donde la joya de la cantera bodeguera fue lo más destacado. Santino Andino tuvo una tarde a puro desequilibrio y gol. "El Chulu" le armó zafarrancho en defensa al Azul, que dependió demasiado de Sebastián Villa.
Por Andino no terminó en cero la primera etapa. Un centro de Lucas Arce lo encontró disfrutando del clásico en la puerta del área. El pibe anticipó y sorprendió con un remate bajo. Cachetazo a un espectáculo que no terminaba de armarse y un abrazo a la ilusión de tener un duelo más interesante.
El festejo del pibe recordó al Fideo Fernández, allá por 2008, besando unos botines rojos. Fue su compañero Gonzalo Abrego, quien se sacó el botín para emular aquella tarde histórica en el Gargantini. El fantasma de los famosos botines rojos comenzaba a rondar a la Lepra, que no tuvo una buena etapa.
El Tomba abría el partido, con el pibe de la casa. Ese que, haciendo honor a la historia y a la cantera bodeguera, invita a los hinchas a soñar con la recuperación.
Parecía que Godoy Cruz quería hacer pesar la historia en choques por torneos de AFA, donde manda en el historial. Hasta el inicio de este duelo, el Tomba sumaba 6 triunfos sobre 1 de Independiente. Ayer fue la sexta igualdad. Y en el medio de un juego friccionado, con Silvio Trucco repartiendo amarillas (9 en total), la Lepra parecìa estar para el golpe de nocaut. Sin poder encontrar los espacios para su juego, y casi sin generar fútbol, Alfredo Berti se fue al vestuario preocupado.
Pero si hay detalle que describe a este Independiente Rivadavia 2025, es su coraje. Jamás tira la toalla y no se entrega. A eso apostó el DT, que movió el banco, sacó a un equipo del latergo y dio un paso al frente.
Los gritos más claros comenzaron a llegar desde el banco del local. Esteban Solari comprendió que el equipo había perdido control del juego. Sin embargo demoró en realizar modificaciones y lo pagó caro.
De una pelota parada, la gran vedette de estos encuentros, el conjunto del Parque sacó jugo. Iván Villalba aprovechó la duda defensiva del Tomba, sumado a la mala salida de Petroli, el paraguayo encendió el festejos en la platea techada y el banco. En la techada hubo algunos roses entre los pocos presentes. La situación se puso tirante y la policía tuvo que trasladarse a ese sector. Un papelón.
El empate trajo conformidad y poco y nada se generó. Quedó tiempo para un nuevo gol Azul,pero fue anulado por posición adelantada de Sheyko Studer, quien le brincó la asistencia a Matías Valenti, que había mandado el balón al fondo del arco.
Fue un empate con gusto a poco. Ninguno consiguió avanzar en los casilleros de la competencia y por ahora siguen fuera de la zona de clasificación a la próxima ronda