Un hombre denunció al 911 que estaba persiguiendo con su vehículo al ladrón que se había llevado su moto enduro. Dio precisiones de sus coordenadas y la Policía montó un operativo de grandes dimensiones desde ese punto de la ruta 92, la que conduce hacia Vista Flores, para tratar de cercarlo.
Después de una hora de rastrillaje y persecuciones en constante comunicación con la supuesta víctima; los efectivos lograron 'acorralar' al motociclista en una esquina del radio centro tunuyanino.
Lo detuvieron y en esa condición fue llevado hasta la Comisaría 15 del departamento. Pero, resultó que la única falta que había cometido el apresado fue no realizar a tiempo los papeles de transferencia.
El hecho ocurrió en la siesta del sábado y generó un despliegue policial pocas veces visto en la zona. Participó la UEP (Unidad Especial de Patrullaje), personal de Ciclística, de otros cuerpos especiales y los agentes del 911, comandando desde los controles.
Cerca de las 15, un hombre (de 34 años) llamó al 911 para denunciar que estaba viajando sobre la ruta 92 -hacia Tunuyán- en un Volkswagen gol rojo, persiguiendo a un sujeto que le había robado su moto enduro, de 150 cc. La gente del 911 se puso en contacto con el denunciante, quien confirmó los hechos y las coordenadas.
Entonces, comenzó la persecución.
El muchacho, de 26 años, fue alcanzado por los uniformados recién en la esquina de Güemes y Lisandro de la Torre, a cuadras del hospital Scaravelli. Allí, lo redujeron, lo detuvieron y le secuestraron la moto cerca de las 16 del sábado.
El problema fue que, una vez realizada la tarea, el denunciante no llegaba a la Comisaría 15 a radicar formalmente su denuncia. Entonces, como pasaban los tiempos judiciales, lo interpelaron vía telefónica. El acusador, finalmente, se presentó cerca de las 16,30.
"Entonces cambió el relato. Reconoció que había vendido su moto tiempo atrás y ésta había pasado de comprador en comprador sin realizar la debida transferencia", explicó una fuente policial.
Este giro imprevisto de los acontecimientos determinó que el acusado quedara inmediatamente en libertad, disculpas mediante por el mal rato. No tenía antecedentes de ningún tipo, por lo que sólo los uniformados le retuvieron la moto hasta que ponga los papeles al día.
Pero la historia fue otra para el denunciante. Por orden del juez de Instrucción del Valle de Uco y por haber generado toda esta "movida de emergencia", terminó siendo imputado por falsa denuncia y con un juicio en puerta.