Peta Butler tenía solo 16 años cuando fue raptada y violada por un hombre obeso tres veces más grande que ella mientras su madre permanecía afuera de la habitación fumando.
Una década después, se sintió lo suficiente fuerte como para enfrentar a su madre y llevarla tras las rejas, pero ahora teme porque esta cumplió su condena y está a punto de salir.
Therese Butler fue encontrada culpable en 2006 por haber llevado a su hija a un hotel de Toowoomba, una localidad al sudeste de Australia, haberla atiborrado de alcohol y luego, haberla forzado a mantener relaciones sexuales con un hombre.
Peta decidió renunciar al derecho al anonimato y le contó al Courier Mail: "Después de que mi madre me diera alcohol, el hombre entró al cuarto. No dijo nada, caminó hasta mí se quitó la ropa y mis pantalones. Estaba muy frío. No podía hacer nada. No pude moverme".
Después de una década de horrores, una noche se preguntó: "¿Cómo puede una madre hacer lo que ella hizo. Cómo una madre puede sentarse afuera sabiendo que su hija está siendo violada por su probable novio?"
La joven contó en la entrevista que siempre esperó a que su madre entrara en la habitación y detuviera todo. "Ella sabía lo que estaba pasando", agregó.
Consultada por el tiempo que le tomó denunciar a su madre, la joven aseguró que fue hasta que tuvo sus propias hijas que decidió romper el silencio y obtuvo una confesión de su madre:
"No te habría llevado allí a menos que tuvieras 16 años", le dice Therese Butler a Peta en un horrible audio.
En el mismo audio, la chica le recrimina a su madre el tiempo en que estuvo gritándole por ayuda, pero esta solo le contesta: "El no iba a tocarte".
"Es violación, pero tenías 16 años, no lo habría dejado tocarte si hubieras sido menor, antes de los 16, no había forma", se justifica la mujer.
La madre de Peta agrega que "Thommo" (el violador) le prometió no tocarla y luego le pregunta a su hija si hay alguien que pueda oír lo que están hablando por teléfono. La conversación duró 30 minutos.
Therese Butler fue sentenciada a cuatro años de prisión después de declararse culpable. La Policía ahora busca a "Thommo" quien, según Peta, continuó enviandose correos electrónicos con su madre durante algún tiempo.
"Sí, ella habló sobre él. Admitió que el día en que me violó, apenas lo conocía y que era la segunda vez que lo veía en dos años", agregó.
Pete dijo que cuando Thommo llegó al hotel, su madre se arrojó a sus brazos, minutos antes la había hecho beber con la excusa de que "la mantendría caliente".
La joven recordó que su madre le había dicho que no se quedara en la habitación con ella para que pudiera tener su intimidad, pero en cambio, entró el hombre y abusó de ella.
"Nunca dijo nada, tomó mis manos y yo no pude momeverme. Era muy grande... estaba sobre mi", conto la chica. Cuando la joven salió de la habitación, la madre le dijo "Todo va a estar bien".
En octubre de este año, Theresa saldrá de prisión -obtuvo un trato que le recortaría la condena- y la joven teme porque antes de entrar, prometió matarla.