Eran los nuevos del barrio y sólo le bastaron dos semanas para meterse en problemas y quedar en la mira de la Justicia. Dos hermanos están detenidos por el crimen de un joven en el barrio Nebot, en Guaymallén. ocurrido en la mañana de ayer. Uno de los sospechosos fue quien llamó a la Policía por un presunto asalto y se terminó delatando.
Luciano Fabián Sosa (26) fue asesinado alrededor de las 6.15 de este domingo, en la plaza del mencionado barrio. Un balazo en el cuello y otro en el tórax le quitaron la vida en el acto. La novedad llegó al 911 porque minutos después un muchacho se comunicó para denunciar que supuestamente fue asaltado y lo habían baleado en la mano.
Efectivos y médicos llegaron para asistir a la aparente víctima, sin embargo, se encontraron con algo más grave. Sosa estaba muerto y los investigadores ya en la escena comenzaron a relacionar los hechos.
Testigos empezaron a declarar sobre la persona fallecida y todos sindicaron a dos hermanos como los atacantes; uno de ellos es quien se encontraba con una lesión en la mano.
Cristian Cotela Pini (20) y Agustín Cotela Pini (18) fueron aprehendidos, pero antes el mayor fue asistido por la lesión que presentaba. También a partir de los testimonios, se supo que el joven manipuló un arma de fuego y golpeándola contra el piso salió un disparo que lo hirió. Toda su versión del robo fue falsa y trató de engañar a la Policía.
Los pesquisas manejan la información de que los acusados habían discutido previamente con el fallecido y que luego de insultos y amenazas prometieron encontrarse en la plaza. Allí le dieron muerte y escaparon.
Hasta anoche pocas pistas había sobre el móvil del asesinato, más allá del entredicho entre los involucrados. Los hermanos habían llegado al barrio dos semanas antes y casi que se estaban conociendo con sus nuevos vecinos, por lo que no existiría un problema de vieja data entre la víctima y los victimarios.
Los detenidos antes vivían en La Pega, Lavalle, aunque cada tanto iban a esa zona de Guaymallén, contaron sus familiares.
Los sospechosos quedaron alojados en la comisaría Novena y en las próximas horas serán imputados por la fiscal Claudia Ríos, por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Resta saber si las autoridades pueden identificar quien disparó contra Sosa o si lo hicieron los dos. Por el momento no se halló ningún arma en los rastrillajes.
Los cotela cuentan con antecedentes penales, incluso de cuando eran menores, según aseguró su madre, quien prestó colaboración en la causa tras el hecho.
Venganza y trifulca
Luego del crimen, un grupo de familiares y allegados al joven muerto arremetieron en la casa de los posibles autores, con intenciones de prenderla fuego. El clima estaba caldeado y la gente, enardecida, quería Justicia por mano propia.
De no ser por la intervención policial la situación se hubiera agravado y, afortunadamente, no hubo más heridos ni viviendas dañadas.