Denunció a un local de comidas por acoso sexual y deberán pagarle 100 mil pesos

Una joven, que denunció por acoso a una local de comidas de Palermo, recibirá 100 mil pesos a modo de resarcimiento.  Greta Galvaño Ter-Akopian se cansó de oír obscenidades cada vez que pasaba por la vereda del lugar.

En agosto pasado, cuando la joven de 29 años caminaba por la calle Gorriti, decidió darle fin al asunto y les pidió a los dos empleados que la hostigaban que dejaran de hacerlo, pero los hombres se burlaron de ella.

Al ver esto Ter-Akopian, quien vive en Buenos Aires hace año y medio, ingresó al local  y habló con el encargando y el gerente quienes pidieron disculpas y llamaron a los hombres para que hicieran lo propio. Solo uno reconoció las acciones.

Sin embargo, Ter-Akopian les dijo que denunciaría penalmente a ellos y a la empresa. Según informó La Nación, la joven conoce el tema ya que en 2016 creó la organización Libres de Acoso Callejero (LIDA) y en 2017 representó a Lucía Cabrera en la primera mediación por acoso callejero en la Ciudad de Buenos Aires.

Radicó la denuncia ante el Ministerio Público Fiscal invocando el artículo 67 del Código Contravencional, por "acoso sexual en espacios públicos", y solicitó un botón antipánico, que le fue entregado y aún conserva.

Posteriormente, intervino en el hecho la fiscalía en lo Penal, Contravencional y de Faltas N°1, especializada en Violencia de Género, a cargo de Verónica Andrade, y el juzgado N°13, cuya titular es María Lorena Tula del Moral.

Ter-Akopian pidió que se aplicara la sanción correspondiente a los acosadores y ofreció como testigos al encargado, al gerente y al apoderado de la empresa, quienes fueron citados por la fiscalía.

Cuando se les tomó declaración, respaldaron la denuncia y llevaron la carta documento del despido de los acusados. La investigación se inició y los imputados irán a juicio.

En el caso del local de comidas, la mujer se representó a sí misma como querellante con el patrocinio de otra abogada.

Tras una mediación civil prejudicial obligatoria y, al cabo de una semana, llegaron a un acuerdo: un resarcimiento de 100.000 pesos y el compromiso del local de brindar el lugar para que se den charlas sobre violencia de género.

En las cláusulas del convenio, la mujer se aseguró de que se respetara la posibilidad de publicar el caso. "Para mí es fundamental que se sepa lo ocurrido porque significa una ampliación de derechos para todas las mujeres y un precedente que podría impactar en casos similares", dijo Ter-Akopian.