Hay más denuncias al 911 por gente sospechosa cerca de los colegios

La seguidilla de intentos de secuestros de los últimos días a chicos y adolescentes puso en alerta a toda la comunidad escolar, que desde ayer empezó a advertir de manera masiva al 911 sobre personas sospechosas apostadas en las inmediaciones de las escuelas.

‘Gente rara’ esperando en autos sin patentes o que no suelen verse por la zona, caras nuevas o actitudes poco comunes son algunas de las explicaciones que dan los papás, alumnos, autoridades de los colegios y hasta vecinos a los operadores del sistema que concentra las llamadas de emergencia.

“Las denuncias movilizan a la Policía hacia los lugares señalados. Por ahora, no se ha encontrado a nadie sospechoso. A las personas que cumplían con las descripciones hechas en las denuncias, se les pidió identificación y se comprobó que se trataba de familiares de los chicos. En otros casos, cuando los uniformados llegaron, las personas sospechosas se habían retirado”, explicó Ángel Fozzatti, jefe de la Policía de Mendoza.

Fozzatti explicó que ayer fue notable el aumento de llamados al 911 para denunciar la presencia de extraños cerca de los establecimientos educativos. “Es lógico que por los últimos hechos que se vienen conociendo, todos estén más atentos y los padres, más preocupados”, agregó.

Para el subsecretario de Relaciones con la Comunidad, Alejandro Gil, la participación de la ciudadanía para ayudar a alertar al personal policial es “muy positiva”.

“Si bien toda la responsabilidad entorno a la seguridad es del Estado, siempre es bien recibido que la gente colabore para evitar cualquier tipo de delito. Es importante que todos minimicemos las situaciones en las que quedamos expuestos: desde cerrar bien nuestra casa hasta caminar por lugares seguros e iluminados”, explicó el funcionario.

Para Gil es necesario que los padres estén atentos a los horarios de inicio y finalización de las clases de sus hijos, tanto para ir a buscarlos como para esperarlos a que lleguen a su casa.

“También les indicamos a los jóvenes que no anden con los auriculares puestos para que estén más atentos a lo que pasa a su alrededor y que se muevan dentro de circuitos seguros y en grupo”, dijo Gil.

Es que hace tiempo que el personal del Ministerio de Seguridad, autoridades escolares, centros de estudiantes y alumnos de algunos colegios de Mendoza se reúnen para evaluar cada mes las situaciones de vulnerabilidad a las que quedan expuestos los estudiantes cuando salen del colegio y trazar las acciones a seguir.

Parte de estas medidas es el programa de sendero escolar, que permite a la comunidad escolar o a los adolescentes delimitar aquellos espacios por los cuales se mueven los alumnos para que siempre haya un móvil policial rondando la zona en determinados horarios.

“Este programa empezó hace cuatro años y sólo trabajábamos con cinco colegios. Desde que se empezó a repartir netbooks, el número de escuelas ascendió a 50 y hoy ya son 60 establecimientos en toda la provincia”, precisó Gil.

Gil además indicó que a partir del intento de secuestro de un niño de 6 años a la salida de una escuela Origine, de Las Heras, la cartera de Seguridad y la Dirección General de Escuelas (DGE) buscan cómo unificar determinados horarios de clases para que siempre haya grupos grandes de chicos moviéndose cerca de las escuelas y barrios y también en la posibilidad de ampliar del programa sendero escolar.

De todas formas, Gil aclaró que “es imposible que exista un móvil policial para cada escuela, por que no hay efectivos policiales suficientes para cumplir con este procedimiento”.

Medidas escolares

En tanto, desde la DGE acordaron aplicar medidas preventivas en las escuelas para evitar que ocurran situaciones similares a las que vivió la familia Cabrera el lunes pasado, cuando la mamá de Valentín fue a retirarlo del colegio y no lo encontró porque, según relató el niño, se lo llevó un hombre en su bicicleta.

O como lo que ocurrió ayer al mediodía a la salida del colegio Rafael Obligado de Dorrego, cuando un hombre quiso robarle el delantal y la mochila a un niño de 10 años tras llevárselo a la fuerza, según denunció su mamá.

El gobierno escolar envió circulares a los establecimientos en los que dispone que las puertas de ingreso deben estar cerradas con llave (como dispone la resolución de 2002), que debe haber un registro de adultos autorizados a retirar a los alumnos y una notificación expresa para aquellos que se vuelven por su cuenta a su casa. En caso de detectarse algún incumplimiento, se aplican sanciones.

El director de Educación Primaria, Walter Berenguer, indicó además que a partir de hoy se está implementando un sistema de salida escalonado para evitar tumultos que impidan a los padres detectar a sus hijos. “De todas formas, en general, hemos visto que la seguridad en la escuela está dada y que los papás ya conocen cuál es el mecanismo de entrada y salida”, explicó.