Los vecinos de Ushuaia vivieron momentos de confusión y temor luego de que un crucero que traía cerca de mil ciudadanos chinos arribó al puerto y cuyos tripulantes no habrían sido sometidos a controles de rigor para detectar potenciales casos de coronavirus, según trascendió.
Se trata del crucero Coral Princess que ayer atracó en el puerto local y según cita el medio porteño Infobae -quien toma declaraciones de autoridades locales- entre los pasajeros había un contingente de casi mil turistas provenientes del gigante asiático.
El puerto de Ushuaia en una parada obligatoria para cientos de embarcaciones que llegan hasta las costas de Tierra del Fuego. Allí los tripulantes suelen bajar en la capital de Tierra del Fuego, recorrer sus calles y comer en restaurantes. Sin embargo ante la crisis desatada por el coronavirus esta rutina se ha visto afectada.
Asi el medio porteño asegura que el contingente asiático "no habían sido sometidos a ningún tipo de control sanitario", lo que generó malestar y miedo en la población local.
No obstante la ministra de Salud de Tierra del Fuego, Judit Di Giglio, desmintió que sean insuficientes los controles realizados en el puerto de la ciudad de Ushuaia, donde miles de visitantes arriban a diario en cruceros turísticos, algunos con pasajeros de países de riesgo en relación con la propagación del coronavirus.
"El turista permanece dentro del crucero por muchos días y allí está sometido a controles extremos. Se les controla la temperatura y los síntomas cada dos horas, porque un caso positivo constituiría un desastre", sostuvo la ministra en declaraciones a la prensa local.
También dijo que 24 horas antes de desembarcar en Ushuaia, la provincia recibe el nombre y apellido de cada pasajero, con un informe personal y se realizan trabajos de control en conjunto con el área de Sanidad de Fronteras del gobierno nacional.
Las críticas hacia la supuesta falta de controles en el puerto surgieron tras la llegada y posterior partida del crucero "Coral Princess", producidas ayer, del que descendieron unos 1700 pasajeros, muchos de ellos de origen asiático.
Por otra parte, la provincia dispuso hoy el cierre momentáneo y la suspensión de actividades de todas las instituciones provinciales a la que asistan adultos mayores, como centros de la tercera edad u hogares de día.
Di Giglio, explicó que ·los adultos mayores "son el grupo más vulnerable ante el virus", y que la medida busca "prevenir posibles contagios y preservar la salud".
La decisión será acompañada con la implementación de un protocolo de trabajo para que agentes sanitarios y trabajadores sociales visiten diariamente a los adultos mayores que asistían a los lugares cerrados.
"Algunos incluso almorzaban allí. Por eso se les proveerá de viandas y recibirán asistencia sanitaria permanente en sus hogares", precisó la funcionaria.
La ministra desestimó que la provincia esté evaluando la suspensión de clases en las escuelas, como ocurre en otros distritos.
"La realidad es que el virus tiene muy poca transmisión entre los niños. Por ese motivo no se ha tomado ninguna medida en los establecimientos educativos, y además porque todavía no contamos con la presencia de ningún caso confirmado. La situación puede modificarse con el transcurrir de los días", admitió Di Giglio.