Una vez más, el cuidado del medioambiente quedó en el centro de la tormenta. Esta vez el lugar en cuestión es el distrito de El Nihuil, ubicado a 75 kilómetros de la ciudad de San Rafael, donde según alertó el senador Armando Camerucci, se vuelcan efluentes cloacales al río Atuel a pesar de tener una planta de tratamiento que se inauguró en 2009.
Ante esta situación, el legislador radical realizó un pedido de informes a través del cual solicita al ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, se expliquen los motivos por lo que la planta de tratamiento no está en funcionamiento.
El 1 de junio de 2009 se inauguró oficialmente a pocos metros del pueblo de El Nihuil la planta de tratamientos de efluentes cloacales del distrito. El presupuesto aproximado para la concreción de esta obra, muy anhelada por los lugareños, fue de 3.384.000 pesos, y se detallaba entonces que contaba con una capacidad de operación de 1.325 metros cúbicos por día como caudal medio de diseño.
La empresa adjudicataria de la obra, Nihuil Construcciones, trabajó durante 13 meses para la terminación de la construcción de todo el sistema.
En su argumentación, el legislador señaló además que el conjunto de estructuras que constituyen el sistema está compuesto por cloacas que vuelcan sus líquidos a una pileta ya existente antes del nuevo proyecto, ubicada a escasos metros del ingreso al pueblo.
Explica también que desde allí se debería bombear los efluentes cloacales a través de los tubos colocados y canaletas construidas hasta la planta de tratamiento instalada aproximadamente a 500 metros al oeste de la margen del río Atuel, más precisamente del pintoresco puente que cruza la denominada Garganta del Diablo.
Camerucci recordó que la inversión total en el sistema, que posee maquinaria de bombeo, cañerías y canaletas de conducción, pileta de separación de líquidos sólidos y tres lagunas de estabilización, fue de 3.384.000 pesos más un reajuste de costos posterior. "Hoy todas las instalaciones están en desuso y abandonadas", denunció el senador y agregó que este sistema además contemplaba la reutilización de los líquidos cloacales en forma restringida para forestación.
Estado de abandono
En su relato, el legislador indica que a cuatro años y medio de la inauguración de la planta de tratamiento de efluentes cloacales y el sistema necesario para ello, en el distrito conocido por sus bellezas naturales y sus atractivos turísticos como el lago y los deportes náuticos, entre otros, se siguen volcando los residuos cloacales a las aguas del río Atuel.
"El sistema tantas veces reclamado solo funcionó 60 días luego de la inauguración y actualmente nadie puede dar una explicación y aún menos, una solución al problema", manifiesta Camerucci.
Y agrega que "tanto la planta de tratamiento, como las bombas que extraen de las piletas los residuos cloacales, se encuentran en total estado de abandono, a tal punto que el año pasado se tuvo que efectuar la reconstrucción del cierre perimetral de aproximadamente 1,5 kilómetros".
Como parte de la fundamentación para el pedido de informes, detalla que el vuelco de los efluentes cloacales "se produce exactamente en el mismo lugar y de igual forma que hace casi cinco años: de la pileta de recepción por desnivel al río en donde en forma de cascada son volcados a escasos metros del único puente de acceso al pueblo de El Nihuil. Este es el que cruza la vistosa Garganta del Diablo muy visitada por turistas, pero también paso obligado para los residentes de la zona".
El distrito de El Nihuil está ubicado a 75 kilómetros de la ciudad de San Rafael, posee una extensión de 3.789 km2 y tiene más de 1.000 habitantes. Allí se encuentra el embalse El Nihuil -sobre el río Atuel- que fue inaugurado en 1947 y posee 9.600 hectáreas. A un lado del lago e encuentra el pueblo mientras del otro está el Club de Pescadores.
A El Nihuil se puede acceder desde San Rafael a través de la ruta nacional 143, luego la 144 que empalma con la provincial 180. Es uno de los sitios más buscados por los turistas, en especial los que practican pesca deportiva, windsurf y esquí náutico, como también los que disfrutan con paseos en motos enduro o cuatriciclos.