El presidente venezolano, Nicolás Maduro, quedó envuelto ayer en un nuevo escándalo de proporciones, luego de que la empresa que suministró la tecnología para la elección de su Asamblea Constituyente asegurara que el resultado fue "manipulado".
La revelación ocurrió pocas horas antes de que Maduro les tomara juramento a los 545 asambleístas de la Constituyente elegidos el domingo y que comenzarán sus funciones hoy, entre protestas convocadas por la oposición.
Gran diferencia de cifras
El Consejo Nacional Electoral (CNE), acusado de oficialista, aseguró que en la votación participaron más de 8 millones de personas, pero el presidente de la compañía SmartMatic, Antonio Múgica, declaró en Londres que “sin lugar a dudas” hubo “manipulación” de los resultados.
“Estimamos que la diferencia entre la cantidad anunciada y la que arroja el sistema es de al menos un millón de electores”, dijo Múgica, cuya empresa dio soporte a comicios venezolanos entre 2004 y 2015.
En un pronunciamiento ante la prensa, la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, rechazó la acusación: "Es una aseveración irresponsable con base en estimaciones sin fundamentos en la data que maneja exclusivamente".
La oposición sostiene que apenas unos 3,5 millones votaron, por lo que es el “mayor fraude en la historia” del país. “Es un terremoto a nivel mundial”, dijo Julio Borges, presidente del Parlamento de mayoría opositora, que pidió a la Fiscalía investigar el “fraude”.
El escándalo estalló en medio del rechazo de la oposición y de la comunidad internacional a la Constituyente, un suprapoder que regirá al país por tiempo indefinido y reformará la Carta Magna de 1999, impulsada por el presidente Hugo Chávez, fallecido en 2013.
Elegida entre protestas que dejaron diez muertos y rechazada por 72% de los venezolanos según Datanálisis, la Constituyente sesionará en el Salón Elíptico del Palacio Legislativo, en cuyo hemiciclo debate el Parlamento, lo que hace temer enfrentamientos.
Desde que los opositores tomaron el control del Congreso en enero de 2016, simpatizantes del gobierno han irrumpido violentamente dos veces.
“Llegaremos mañana (por hoy) con los retratos del Libertador Simón Bolívar y el comandante Chávez al Palacio Legislativo, de donde nunca más saldrán”, dijo la ex canciller y ahora asambleísta Delcy Rodríguez en un mitin en Caracas.
La instalación se hará pese a que una decena de países latinoamericanos, Estados Unidos y la Unión Europea no reconocen la Constituyente, por considerarla una amenaza a la democracia.
El gobierno también enfrenta la condena internacional por el encarcelamiento el martes de los opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma, quienes guardaban arresto domiciliario.
El presidente estadounidense, Donald Trump, cuyo gobierno impuso el lunes a Maduro sanciones financieras y jurídicas, fustigó las acciones de lo que llama “dictadura”.