Los servicios de salud, tanto del sector privado como del público muestran sobredemanda y una serie de obstáculos vinculados mayormente a los costos y la gestión de recursos que terminan afectando el acceso en tiempo y forma.
Así lo consideró el presidente del Círculo Médico de Mendoza, doctor Daniel Coria, quien señaló a Los Andes que "la garantía del derecho a la salud es insuficiente y el sistema de salud en general no da abasto".
Si bien es un área sensible que suele estar en el tapete, este año el tema "costos" lo ha dejado más expuesto. La conflictividad entre los gremios que representan a los profesionales y el gobierno por cuestiones salariales fue en aumento para pasar a otros planos mientras que el ministro de Salud Matías Roby cuestionó el desempeño de algunos médicos y sus horarios de trabajo trasladando la mirada al desempeño de los galenos.
A esto se suman los bajos salarios, las demoras en los pagos de las prestaciones y las presiones de las prepagas por mayores aumentos en las cuotas por mencionar algunos aspectos.
En tiempos de vacas flacas la buena administración es la mejor herramienta. Coria consideró que "seguridad, educación y salud están postergados: hay presupuestos que se aprueban pero son insuficientes para abastecer a los efectores y generalmente se han consumido en agosto.
A partir de allí el hilo se corta por lo más delgado: insumos y provisión de medicamentos (...) se gasta en cosas que no son fundamentales y no hay por ejemplo nafta para el traslado de un paciente como se hizo público hace poco a partir de un fallecimiento"
Más servicios
La sobredemanda se observa en el sector público y privado, cada vez más complicados para dar respuestas y lo cual obedece a diversos factores, según consideró Coria.
Mencionó además -sin cuestionarla- la tendencia a nivel mundial a controles preventivos y dijo que por ejemplo, la mujer consume el 80% de la demanda de salud, en particular por los controles ginecológicos sobre lo cual se han hecho grandes avances los últimos años en cuanto a la generación de conciencia.
Pero el médico señaló que "no hay capacidad de absorber esto por parte del sistema de salud". Por las dificultades de financiamiento los privados tienen dificultades para ampliar la planta de personal y actualizar el recurso tecnológico.
Una muestra clara de esto es la demora con la se consigue un turno y la breve duración de la consulta que no deja mucho tiempo para un abordaje profundo.
Distribución de médicos
Se estima que en Mendoza hay alrededor de 10 mil médicos, una cantidad que consideró suficiente teniendo en cuenta la población. Sin embargo, otro tema que afecta la accesibilidad es la mala distribución de este recurso que se concentra en zonas urbanas y deja desprovistas zonas alejadas.
"El sistema de salud no contempla por ejemplo que los profesionales que se reciben deban permanecer un tiempo, uno o dos años, en el lugar de donde son oriundos porque muchos se van directamente a la ciudad; o como en el modelo de Chile donde les exigen que antes de llegar a zonas urbanas trabajen en las más alejadas", destacó.
Asimismo hizo referencia a la inferior calidad del servicio público en comparación con el privado: "eso se ve ya desde la forma de obtención del turno, no siempre se encuentra en la farmacia del hospital el medicamento necesario o a veces no se pueden hacer estudios porque el aparato esta roto". Pero consideró que se puede mejorar con buena administración.
Financiamiento
Sostener el sistema con una mayor demanda en un contexto económico desfavorable es el gran desafío.
Las obras sociales y prepagas en general han comenzado a dilatar el pago de las prestaciones que llegan incluso hasta los 6 meses de demora, con la consiguiente depreciación que sufren los montos en el marco de una inflación en torno del 40% anual.
Los efectores deben hacer frente a los servicios cotidianos como limpieza, alimentos o medicamentos que exigen una cancelación no mayor a 30 días.
Por otra parte encuentran serias dificultades para acceder al crédito por vericuetos administrativos, dilación de los plazos, falta de oferta por parte de los bancos o altas tasas de interés.
Por ello, el galeno señaló que "las instituciones van a trabajar cada vez con aparatología más desactualizada respecto de los avances tecnológicos y esto es algo que ya se está notando ya que sus precios están en dólares".
Como si fuera poco, dijo que los valores de las prestaciones en Mendoza son inferiores a las que se pagan en el resto del país y que esto ocurre en el caso de las prepagas y las obras sociales.
Dio como ejemplo que en San Juan un parto se paga 11.900 pesos y en Mendoza, 6.500; en tanto la misma prepaga abona una consulta en Capital Federal 230 pesos y aquí 86.
Pocos neonatólogos y terapistas
"Se están quedando sin médicos de guardia en neo, no dan abasto", señaló y a colocó en la misma condición a los médicos de familia y especialistas en terapia intensiva.
Lo atribuyó a que para lograr tal formación se requieren muchos años más de residencia después de la obtención del título, que en el primer caso puede llegar a los 7 años.
Por el contrario hay mucha demanda de los jóvenes para la carrera de anestesista pero hay pocos cupos para residencias, las cuales consideró que deberían ampliarse.
De todas formas señaló como uno de los principales obstáculos la falta de acceso a especializaciones de muchos recibidos que los deja rezagados en la carrera.
También mencionó el controvertido tema de los horarios de trabajo de los médicos, reclamado por el ministro Roby. Dijo que "no se cumplen los horarios igual que en los privados, en particular en los grandes efectores. Es un hábito ya instalado en la comunidad médica y por eso difícil de revertir, es necesario trabajar más en educación".
Una de las causas de esta situación son los bajos aranceles de este sector que obliga al médico a trabajar en otros lugares.
El peso de OSEP
Daniel Coria mencionó a la Obra Social de los Empleados Públicos (OSEP) como uno de los aspectos que requieren resolución frente al contexto.
"Aumentan 25 % anual contra una inflación del 40, mientras que el acuerdo es unilateral, lo mandan escrito y se debe firmar, no hay posibilidad de reclamar".
Habló también de acortar el tiempo de pago ya que se ha dilatado hasta seis meses cuando en general era de 60 días como máximo.
Al respecto autoridades de la obra social hicieron saber a este medio que no es tal la situación sino que sólo se ha atrasado unos pocos días pero que dada la situación económica esto tiene más impacto.
Coria dijo además que esta entidad funciona como parámetro para el resto de las prestadoras de salud por lo que al ser bajos los aranceles fijados con ella por estar desactualizados, esto repercute en todo el sistema de ingresos.