Esta vez, el motivo del reclamo no tuvo que ver con sueldos atrasados ni ítems cobrados en negro. De hecho, fueron los propios médicos quienes hicieron visible que tanto en los principales hospitales de Mendoza -Luis Lagomaggiore y Central- como así también en distintas clínicas privadas, faltan recursos y especialistas para atender a los pacientes que llegan a las guardias con peligro de muerte.
Juan Hidalgo, cirujano cardiovascular y médico emergentólogo, y Andrea Suárez, especialista en clínica médica, trabajan en el Servicio de Emergencias Coordinado (SEC). Ambos hablaron en representación de los diez médicos que atienden las emergencias los viernes -día en que se registra la mayor cantidad de heridos de gravedad en la provincia- y alertaron sobre la problemática.
Es que cuando se trata de una urgencia, cada minuto puede ser crucial y es justamente en el último eslabón de esta importante cadena donde se advierte un grave desfasaje: las guardias están sobre demandadas como consecuencia de la gran cantidad de accidentados.
Faltan médicos de especialidades clave (hay un neurocirujano en toda la provincia) y se requiere de más tecnología y equipamiento. Sólo por mencionar un ejemplo, vale decir que en el hospital Central hay sólo un tomógrafo, en tanto que en el Lagomaggiore están a la espera de alquilar uno debido a que el que había se deterioró tiempo atrás y su remplazo se dificultó debido a la restricción a las importaciones, según trascendió.
Según explicaron los trabajadores de la salud que tienen un rol fundamental en la primera etapa de la atención de urgencia (son ellos quienes van a buscar al paciente accidentado y lo mantienen estabilizado mientras lo trasladan), el estado de las personas en estas situaciones es de extrema gravedad.
Se trata de traumatismos de cráneo, tórax, fracturas expuestas en los miembros, heridas de bala y armas blancas, entre otras. En el total de los accidentes ocurridos los viernes por la madrugada, los de tránsito están a la cabeza (ver aparte); le siguen las agresiones físicas y los intoxicados por diferentes adicciones.
Lo cierto es que el último tramo de la atención también es crucial. "Allí es cuando el paciente debe recibir el tratamiento médico y quirúrgico adecuado, pero esto muchas veces se ve demorado", explicó Hidalgo y advirtió que en el caso de un choque entre colectivos con muchos heridos o un terremoto, el sistema de salud tal como está planteado no podría dar una respuesta adecuada.
Los médicos que deben cubrir las guardias también se ven sobrepasados por estas situaciones. "Hace poco en el Central llegaron cinco ambulancias al mismo tiempo y había un solo médico", ejemplificaron los profesionales.
Para buscar una solución conjunta, el director del SEC, Juan García mantuvo una reunión con las autoridades el Ministerio de Salud ayer y habrá otra el jueves a las 12 en la Casa de Gobierno con los jefes de las guardias y los directores de los hospitales.
En este sentido, el ministro de salud, Carlos Díaz Russo, indicó que se comenzará a diseñar un sistema integral de emergencias en la provincia, que incluirá también al sector privado. El funcionario prometió además solicitar los fondos necesarios para fortalecer la tecnología y el equipamiento en los nosocomios.