Detuvieron a la ex pareja de la mujer de 34 años que ayer se había atrincherado con sus tres hijas en su casa de Guaymallén. El hombre fue señalado como el autor de presuntos abusos sexuales a las menores de 8, 11 y 13 años.
Fuentes ligadas a la causa confirmaron que el sujeto fue aprehendido este viernes, luego del tenso episodio que se registró en la vivienda ubicada sobre calle Pedernera al 1.600. El hombre es de nacionalidad brasileña y fue denunciado por su ex mujer porque habría abusado de las tres hermanitas.
Las víctimas están bajo el cuidado de la abuela materna, además de estar bajo exámenes por personal del Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI, ex OAL).
En tanto, su madre fue alojada en la Oficina Fiscal 8 de Guaymallén en averiguación de los hechos. Se espera que sea sometida a análisis ya que, según confiaron a Los Andes los investigadores, tiene antecedentes por trastornos psiquiátricos y ha estado bajo tratamiento por ello.
El caso está en manos de la fiscal Virginia Rumbo.
Tensa negociación
La historia se conoció ayer al mediodía, cuando los sabuesos de la División de Delitos contra la Integridad Sexual llegaron cerca de las 10 de este viernes a la vivienda. Iban a retirar a tres hermanitas de 8, 11 y 13 años de la casa de su abuela materna -quien tiene la custodia legal provisoria- ya que la madre había radicado una denuncia contra su ex pareja por abuso sexual.
Cuando los uniformados llamaron a la puerta se enteraron de que las menores estaban con su mamá en una casa ubicada en frente, en un conventillo. Entonces fueron hasta allí y fue cuando la situación se tornó tensa y caótica.
Ante el miedo de perder a sus hijas, la mujer se atrincheró y mantuvo con ella a las niñas. Desde el interior del inmueble les exigió a los uniformados que se retiraran o iba a quitarse la vida. Fue entonces cuando los policías alertaron al Grupo Fiscal Especial, que conforman la Unidad Fiscal de Homicidios y las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE) de la Policía de Mendoza.
Dos de los grupos que integran los cuerpos de élite de esas fuerzas fueron convocados al lugar: el Grupo Especial de Seguridad (GES) y el Grupo de Resolución de Incidentes y Secuestros (GRIS). Los negociadores de este último cuerpo fueron los que entablaron una conversación con la mujer que "se mostraba muy alterada, bajo un cuadro de crisis emocional", detallaron fuentes consultadas.
Tras los primeros minutos de negociación, la alterada mujer accedió a dejar salir a sus dos hijas mayores pero permaneció con la de 8 años en la vivienda. Al salir, las pequeñas relataron que su mamá tenía un cuchillo y mostraba intenciones de quitarse la vida. No obstante, los efectivos no vieron el arma de blanca.
Cuando faltaban algunos minutos para las 13, los negociadores convencieron a la mujer de que se entregara para que finalmente liberara a la menor de sus hijas.