Denuncia que es víctima de bullying tras cambiar de sexo

Antonella Estefanía Arenas tiene 19 años y cursa 6° año en la escuela técnica N° 4-117 “Ejército de los Andes”, de San Rafael.

Denuncia que es víctima de bullying tras cambiar de sexo
Denuncia que es víctima de bullying tras cambiar de sexo

Discriminación y bullying es lo que acusó sufrir Antonella Estefanía Arenas, una joven de 19 años que desde fines del año pasado tiene su DNI con el cambio de identidad y donde dice que es mujer, en la escuela a la que asiste.

Ante la denuncia, en el colegio no quisieron realizar declaraciones y manifestaron que la Dirección General de Escuelas será quien se encargue del tema.

Antonella es alumna de sexto año de la escuela técnica N° 4-117 “Ejército de los Andes” (ex ENET N° 1), que cuenta con dos especialidades -electromecánica y construcciones-.

Es una institución destacada no sólo por su nivel académico sino por el accionar solidario de los jóvenes, entre otras cosas. Cabe resaltar que la mayoría de los alumnos son varones, aunque se trata de una escuela mixta.

La joven cumplió los 18 años en julio de 2013 y en noviembre comenzó los trámites para realizar el cambio de identidad en el Registro Civil. Hace poco más de un mes recibió su nuevo DNI y se convirtió, así, en la primera alumna de una escuela secundaria en lograr su cambio de identidad.

"El trámite es gratuito y esperé hasta tener 18 años para poder expresarme prácticamente", contó a Los Andes.

Para ella la vida dentro y fuera de la escuela no es fácil desde que decidió el cambio de identidad y comenzó a ir a la escuela vestida y maquillada como mujer.

Ante las autoridades de la escuela y los psicopedagogos denunció que sufre discriminación y bullying por parte del resto de los alumnos de la escuela.

“El 10 de octubre me aparecí en la escuela, en la clase de Matemática vestida de mujer, en realidad con el uniforme, pero bien femenina y maquillada”, aseveró.

“Entré, no pasó nada. Los chicos después empezaron a hablar, me encararon para preguntarme qué había pasado”, agregó.

La joven contó que entre sus compañeros de curso -todos varones- hay algunos que están en una posición neutral, otros han tomado su cambio de forma positiva y otros que no, o que cambiaron de manera radical en el trato hacia ella.

“En realidad en la escuela, los docentes me trataron todos bien, no así de los otros cursos, que me insultan donde me ven”, dijo.

“Porque tenía que trabajar me bajaron una resolución por la cual podía no cursar y sí rendir o presentar los trabajos prácticos de las distintas materias”, contó.

Agregó que la escuela fundamentó esta decisión para “quitarme el bullying de encima, pero a mí me encantaría volver a cursar normalmente”

Es que su elección por esa escuela se debió a su gusto por la electrónica y las computadoras, y su intención de estudiar Ingeniería en Sistemas (su papá es licenciado en Sistemas).

Antonella trabaja en mantenimiento de PC, electrónica y da clases particulares de materias técnicas, pero explicó que necesita un empleo estable para poder contar con un ingreso económico fijo.

“La escuela lo único que hizo fue avisar a las chicas que iba a utilizar el mismo baño que ellas, fue una buena intención, pero creo que innecesaria”, relató la joven.

“El resto es a nivel académico, que se los agradezco, pero a nivel bullying no han hecho nada y se les está yendo de las manos”, concluyó.

Desde la institución educativa -donde su mamá es preceptora y su hermano menor cursa cuarto año- expresaron que serían las autoridades de la Dirección General de Escuelas las encargadas de manifestarse sobre la situación.

Sin embargo, trascendió que desde que Antonella realizó su cambio de identidad, en la escuela buscaron ayudarla y le brindaron apoyo desde el gabinete psicopedagógico.

Pero ésa no fue la única oportunidad de apoyarla en esta elección, ya que Antonella no había comenzado a cursar a principio de año y en mayo, cuando fue a la escuela, se le dio la posibilidad de retomar y terminar los estudios, además de brindarle un sistema diferenciado donde los profesores le preparan el material de la materia que luego le toman para que vaya rindiendo.

Para muchos de los chicos, que Antonella asista vestida de mujer no cambia cómo se la trató ni cómo se lo hace ahora. Aunque sí detallan que les parece injusto que “ella pueda no venir a la escuela y  continuar estudiando mientras que  nosotros no tenemos esa posibilidad; tenemos que cumplir horarios, con las presentaciones de trabajos y todas las obligaciones”, señalaron.

Faltan avances a nivel social

Desde la Asociación X la Igualdad Sur (AXIS), su presidente Lucas Medina comentó a Los Andes que están acompañando a Antonella en todo lo que sea posible en la situación que debe vivir en la escuela.

Comentó que ofrecieron asistir al colegio y dar charlas. “En un principio nos dijeron que sí, pero cuando fuimos el día que habíamos quedado -el lunes pasado- nos prohibieron el ingreso al establecimiento.

Agregó: “La violencia ya trascendió a la escuela y los mismos compañeros empezaron a agredirla verbalmente en la calle y el nivel de violencia se está multiplicando mucho. Hay muchos avances a nivel jurídico pero faltan avances a nivel social”.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA