La Justicia investiga una denuncia contra el personal de la División Automotores de la Policía de Mendoza, acusados de amenazar y perseguir a un comerciante de autopartes de la Provincia.
Si bien el tema es reciente tiene un antecedente que se remonta al año 2010, cuando se concretó un megaoperativo para contrarrestar la venta ilegal de autopartes.
El procedimiento fue la continuidad de uno similar que se hizo en el sur mendocino y que terminó con el cierre de la totalidad de los desarmaderos.
La razón dada en aquel momento fue que los establecimientos clausurados "no contaban con los stickers que autoriza su venta (de autopartes) y que otorga el Rudac (Registro Unico de Desarmaderos y Actividades Conexas)..." . Así los allanamientos que contaron con la intervención del juez federal Walter Bento, fueron impulsados por la Dirección de Fiscalización de Desarmaderos y su titular, Juan Pablo Sassano, en ese momento, aseguró que "las autopartes ilegales están manchadas con sangre".
Sin embargo la medida fue apelada y la Cámara Federal de Apelaciones resolvió declarar la "incompetencia de la Justicia Federal" para continuar interviniendo en los hechos investigados.
Intervención local
Presumiblemente con aquella base, que contó con la presencia de efectivos de Gendarmería y de la Policía Federal, la División Automotores inició una campaña para desbaratar la venta ilegal de autopartes. Pero entre la decena de comercios que fueron revisados e inspeccionados, hubo uno que además de la sanción inicial, habría vuelto a ser "revisado" meses después, en este caso por personal de la Policía de Mendoza, en un procedimiento que -increíblemente- se extendió por más de 24 horas.
Mientras que recientemente en otra "visita" al comercio ubicado en la Ciudad, los encargados del local encontraron algunas leyendas sobre las paredes con amenazas contra la integridad física de los dueños del negocio.
De ahí la denuncia acompañada por fotos y que por ahora está en manos de la Justicia.
Paralelamente a esa denuncia se conoció que el encargado de ese comercio fue detenido cuando manejaba un vehículo "robado" al decir policial, situación que nunca pudo ser comprobada, por lo que en cuestión de horas recuperó la libertad y el rodado.