El jefe de la barra brava de Boca,
Mauro Martín
, se declaró hoy inocente del crimen por el que fue detenido y, si bien reconoció que estuvo en el lugar de los hechos, señaló a otra persona que estaba con él como la que agredió y mató a Ernesto Cirino en agosto de 2011, pero igualmente
quedó preso en la cárcel de Villa Devoto
.
Martín fue indagado hoy por este crimen -que habría sido resultado de una disputa entre su cuñado y un vecino por la materia fecal que dejaba un perro en la vereda- y el juez de instrucción
Manuel De Campos
rechazó excarcelarlo, al considerar que en libertad podría entorpecer la investigación.
La misma decisión adoptó con respecto al cuñado del barra, y ambos fueron trasladados a la cárcel porteña de Villa Devoto, informaron a DyN fuentes judiciales.
El jefe de la barra de Boca declaró ante el magistrado que la noche del 29 de agosto de 2011 acudió por pedido de su cuñado, Gustavo Petrinelli, detenido este sábado, a la casa de su familiar en Pieres y Caaguazú, en el barrio de Mataderos, porque tenía problemas con Cirino, que era su vecino.
El problema, explicaron las fuentes, era que el perro de Cirino defecaba en la vereda de la casa de Petrinelli, situación que finalmente derivó en el crimen.
Allegados a la defensa del jefe de "La 12" señalaron que Martín declaró que llegó al lugar con Maximiliano Mazzaro, su segundo en la barra de Boca, y con otra persona, y que se enojó con su cuñado porque lo había hecho ir por un problema vecinal.
Al separar a su cuñado y a Cirino, cuando Martín -según su versión- se subía al auto en el que había llegado, un Volkswagen Bora, la tercera persona que estaba con él y Mazzaro le pegó una trompada a Cirino que lo hizo caer al piso y que golpeara su cráneo contra la vereda.
Los voceros consultados no brindaron la identidad de esa persona señalada por Martín.
Tras la declaración, el abogado de Martín y de su cuñado, Horacio Rivero, pidió las excarcelaciones, pero el juez rechazó los planteos al considerar que de recuperar la libertad los sospechosos podrían entorpecer la investigación y tuvo en cuenta las características del hecho por el que están acusados.
Tanto Martín como Petrinelli fueron trasladados a la cárcel de Devoto por personal del Servicio Penitenciario Federal. En tanto, Mazzaro le pidió al juez De Campos la exención de prisión para que pueda seguir en libertad ante una posible imputación y detención en la causa, lo que será resuelto mañana.
Cirino fue internado en el Policlínico Bancario y falleció dos días después por la golpiza, según reveló la autopsia.
A pesar de la versión del jefe de la barra de Boca, las fuentes destacaron que Martín y Petrinelli -únicos detenidos hasta ahora- están acusados del delito de homicidio simple, que contempla una pena de 8 a 25 años de prisión.
En la causa constan dos declaraciones de testigos del hecho, vecinos del barrio, uno de los cuales dijo ante la Justicia que vio a cuatro personas bajarse del auto y uno de ellos pegarle varios golpes de puño a Cirino, tras lo cual escaparon todos en el vehículo.
Se trata del testigo que junto con el hijo de la víctima llamaron al SAME y a la Policía, aunque dijo que no podía reconocer a los agresores.
En tanto, una mujer declaró que la noche del crimen vio que llegaban al lugar cuatro autos de los que bajaron unas 10 personas, uno de los cuales era manejado por Martín.
Y dijo que el agresor de Cirino "era un tipo que te dabas cuenta que era un barrabrava" y lo describió como "grandote, gordo, con camperón deportivo, tez morena y aspecto de reo", pero dijo que por la oscuridad de la noche no podría reconocerlo.
La imputación
Lo acusan de haber matado a un hombre llamado Ernesto Cirino, de 58 años, quien murió dos días después de participar de una pelea callejera el 29 de agosto de 2011 en el barrio porteño de Liniers en el cruce de las calles Pieres y Caaguazú.
Por el incidente también fue detenido el cuñado de Mauro Martín, de apellido Petrinelli y pareja de la hermana del barra brava.
El líder de La 12 prestará declaración mañana ante el Juzgado de Instrucción N° 5, secretaría 116.
La pesquisa busca establecer si el hecho se produjo en el marco de una interna de la barra brava o fue resultado de otra disputa.
Las fuentes recordaron que en ese episodio "no se habrían usado armas, sino que habría sido un enfrentamiento a golpes".