Tres aludes producidos en distintos puntos de la Cordillera obligaron hoy a interrumpir el tránsito vehicular sobre la ruta nacional 7, que une Mendoza con Chile a través del paso Cristo Redentor, y produjeron demoras, largas colas e impaciencia entre quienes iban o volvían del vecino país en pleno recambio de quincena.
Los desprendimientos de piedra y roca se produjeron desde ayer a las 19, después de las fuertes tormentas que azotaron a la provincia, provocando inconvenientes en el tránsito vehicular.
Desde media mañana se interrumpió el tránsito desde la Destilería de Luján de Cuyo para evitar seguir congestionando la zona de alta montaña.
Poco después del mediodía el paso Cristo Redentor quedó habilitado gracias a un "by pass" que se organizó en las zonas afectadas por los aludes, pero las autoridades sólo permitieron pasar quienes llegaron a la localidad de Uspallata hasta las 17.
El primero de los aludes ocurrió a la altura del kilómetro 1.194, en la zona del cerro Amarillo, donde cayeron rocas y escombros que ocuparon unos 150 metros de la ruta.
Los otros dos desmoronamientos tuvieron lugar alrededor de las 3 de la madrugada en las localidades de Punta de Vacas y la curva de Guido.
Afortunadamente no pasaba nadie por el lugar en el momento del deslizamiento.
"Ayer a las 19 se produce el primer alud de la zona conocida como Arroyo Negro, en la ruta nacional 7, entre Polvareda y Punta de Vacas. Esto ha traído algunos inconvenientes porque el alud de piedra y barro ha sido bastante, de unos 150 metros y de una altura de un metro o dos", afirmó el comandante Osmar Torres, de Gendarmería Nacional.
Torres añadió que "el primer alud se despejó en una parte de la calzada, donde los autos están pasando de manera normal", pero destacó que eran los otros dos desprendimientos los que habían obligado a la interrupción de la circulación.
El ministerio de Seguridad recomendó posponer viajes a Chile durante la jornada debido a los derrumbes, las demoras y el riesgo que conlleva viajar con la ruta congestionada.
La fila de vehículos varados es de aproximadamente 6 kilómetros, pese a que se continúa trabajando en el despeje de la ruta internacional 7.
Marcelo Dapáz, director de Defensa Civil, explicó que "los pronósticos no son nada halagüeños, hay una cantidad importante de gente que quiere cruzar y otro tanto que quiere volver, están sobre la ruta y estamos coordinando que en el menor tiempo posible las máquinas hagan su trabajo y aquellos que quedaron varados puedan regresar. Es la gente que ya hizo Aduana y está en Uspallata".
Dapáz recomendó que "aquel que quiera subir no lo haga en el día de la fecha porque el tránsito está complicado y de hecho en este momento está cortado, no se puede subir. Si todos somos solidarios nos demoraremos un poquito y todo ya pasará y volverá a la tranquilidad".