Los mendocinos que decidieron viajar este fin de semana a Chile sufrieron el eterno problema de las colas en alta montaña, que comenzaron el sábado y ayer alcanzaron su máxima potencia, demostrando que las reuniones binacionales para agilizar el paso no dan sus frutos.
El sábado, mendocinos que decidieron ir durante la semana para regresar antes de la congestión dominical tuvieron que esperar hasta cuatro horas.
Según los testimonios de los mendocinos, fue porque las revisaciones de Aduana son exhaustivas y tardan mucho más que antes.
El domingo el paso colapsó: hubo hasta ocho horas de espera y la gente, harta de esperar en la nieve, sin baños y en muchos casos sin nada para comer, comenzó a tuitear a todos los medios para presentar las quejas.
El fin de semana que viene es festivo para los chilenos, con lo cual el panorama es sombrío. Se espera que miles intenten pasar hacia Argentina, pero hasta el momento no se ha dado a conocer un plan de contingencia.
Si las esperas un fin de semana normal fueron de hasta 8 horas, las del fin de semana que viene serán eternas. Siempre y cuando no se anuncie un plan para aplacar las esperas.
Hay que recordar que durante todo este año ha habido reuniones, cumbres y hasta la visita de Susana Malcorra con la promesa de simplificar el paso, colapsado desde hace años. La última reunión del Comité Binacional para el Sistema de Control Migratorio Simplificado fue en agosto.
Pero llegó septiembre y todo sigue igual