Tras el incendio que en la mañana del
, en la ciudad de San Martín, la Dirección General de Escuelas diseñó un "plan de emergencia" para levantar, en el salón de usos múltiples, dos módulos prefabricados que permitan remplazar parte de los espacios perdidos, y así retomar las clases el lunes.
Esta adaptación de la escuela a la nueva realidad, incluye además el dejar habilitados tanto el patio interno afectado por las llamas como el pasillo que lleva al sector de aulas donde están, entre otras, las cuatro inutilizadas por el fuego.
Más allá de este plan de emergencia, la reparación de los techos quemados y la habilitación de los cursos dañados, es una tarea que demandará un año de trámites administrativos, llamado a licitación y obras.
Mientras tanto, Lucas Suárez (13), el alumno con distrofia muscular que resultó herido durante el incendio, sigue internado en el hospital Notti, aunque su madre señaló que "se encuentra muy bien de ánimo".
Ayer, mientras las celadoras baldeaban los pisos ennegrecidos por el hollín y se terminaban de remover las chapas y el material aislante que cayó del cielorraso durante el incendio, la vicedirectora Silvia Luna dialogó con Los Andes: "Recién para agosto del año que viene vamos a tener las aulas reparadas y habilitadas. Eso es lo que nos comunicó la gente de la Subsecretaría de Infraestructura Educativa que ayer (por el martes) estuvo en la escuela".
Aunque en un principio se había pensado en el auxilio de escuelas cercanas para que los casi 300 alumnos ( de un total de más de 900) que quedaron sin aulas tomaran clases, la DGE decidió, como solución, levantar dos módulos prefabricados en el salón de usos múltiples.
El turno mañana del Simón Bolívar tiene dos aulas desocupadas y esto, sumado al par de módulos que se están construyendo, solucionaría el tema de la falta de espacios.
"El mayor problema lo tenemos en la tarde, cuando no hay aulas desocupadas", comentó Luna. Así, durante el turno tarde, a los dos módulos nuevos se sumarán como espacios para el dictado de clases: la sala de informática y también la biblioteca que se construyó con dinero de la cooperadora.
Mañana, personal de la Subsecretaría de Infraestructura Educativa volverá a recorrer la escuela y especialmente el ala Este del establecimiento, que es el sector afectado por el fuego, con la idea de evaluar si hay condiciones de seguridad, para habilitar el edificio y que las clases se retomen el lunes.
"En el ala oeste no hay problemas porque allí no hubo fuego, pero para volver a clases necesitamos usar el pasillo y el patio interno del sector que se quemó", comentó la vicedirectora y completó: "Lo primero es la seguridad de los chicos y, si queda alguna duda sobre la seguridad del edificio, no se va a habilitar".
Lucas Suárez sigue internado en el hospital Notti, con quemaduras en parte de su espalda y en las piernas. María Teresa, su mamá, comentó que "la recuperación va a llevar muchos días".
Lucas padece distrofia muscular de Duchenne, una enfermedad degenerativa de los músculos que ya le impide caminar.
Hace un mes, la familia comenzó una campaña para juntar los 50.000 dólares para realizar un tratamiento de células madre en China. Quienes quieran colaborar con Lucas pueden hacer su aporte a la cuenta Nº 6746008085 del Banco HSBC; los que deseen contactar a su madre, pueden llamarla al celular 0263-154555912.
