A poco más de 24 horas de la tremenda explosión en un complejo de departamentos de San José (Guaymallén) -producida por una fuga de gas-, la situación de alerta sigue latente y las consecuencias repercuten en el minuto a minuto de los vecinos. Mientras que los habitantes siguen alojados en casas de familiares o amigos que les abrieron las puertas luego de que debieran abandonar sus inmuebles (fue declarado inhabitable), desde la comuna destacaron que el primer bloque del edificio deberá ser demolido, precisamente por encontrarse en riesgo de derrumbe.
El director de Obras Privadas, Miguel Valentini destacó que se ha pedido a la arquitecta, al ingeniero y al estructuralista del complejo ubicado en Correa Saá 128 que realicen tareas de apuntalamiento en el complejo, y resaltó aguardan los resultados. No obstante, destacó que es casi un hecho que deberá hacerse una demolición controlada del bloque uno, para evitar que este se derrumbe. "Todo el edificio permanecerá inhabitable, ya que si bien el bloque más afectado es el primero (son 5), es precisamente el del ingreso", resumió Valentini.
Además, destacó que el taller mecánico vecino y otra vivienda de la zona sufrió algunos daños menores, pero no están clausurados ya que no está comprometida la seguridad.
El director de Defensa Civil de la comuna, Martín Ozán resaltó por su parte que durante la tarde de ayer se permitió a un habitante por departamento ingresar a buscar sus bienes más fundamentales, acompañados por un agente de Bomberos y uno de Defensa Civil. Así pudieron llevarse documentación, dinero y bolsones de ropa; aunque debieron ser rápidos para no permanecer mucho tiempo dentro del complejo.
Incluso, el funcionario resaltó que quienes viven (o vivían) en el lugar no podrán retirar todavía sus vehículos del estacionamiento. "Van a tener que aguardar varios días, ya que las vibraciones de un vehículo al arrancar pueden generar el desprendimiento de alguna viga o algún otro daño", resumió Ozán.
De los 33 departamentos del lugar, los inquilinos pudieron ingresar a 28 a buscar sus pertenencias; mientras que a los 5 restantes (todos en la planta baja) no se puede ingresar todavía -son los más afectados por la explosión-. Cerca de las 15:30 de ayer comenzaron a ingresar las primeras personas a por sus pertenencias, y el procedimiento llegó a su fin a las 18.
En lo que se refiere al futuro habitacional de los daminificados, serán las inmobiliarias o los dueños que les habían alquilado los departamentos quienes deberán darles una respuesta -entiéndase, otra vivienda para cumplir con el contrato-.
Aún no se conocen a ciencia cierta las causas de la explosión, pero la hipótesis más fuerte es la que la vincula a una fuga en un medidor de gas. La obra contaba con todas las habilitaciones correspondientes, por lo que también será clave que se resuelva cuál fue el causante para detectar así si existió un error en la cadena y dónde estuvo.
También por la tarde de ayer se presentó ante los funcionarios departamentales el ingeniero a cargo de la obra con los planos correspondientes.