A los fanáticos de Demi Lovato se les heló la sangre la semana pasada al conocerse que la estrella pop tuvo que ser internada en el centro Cedars-Sinai de Los Angeles (California, EE. UU.) tras una sobredosis de heroína.
No era la primera vez que la morocha daba que hablar por sus problemas de adicción, pero esto parecía más grave que cualquier otro episodio.
Al fin, la información que se ha conocido parece indicar que la situación sí es complicada. Por lo que dio a conocer el sitio TMZ, la cantante y actriz de 24 años, sufrió complicaciones en su salud, consistentes sobre todo en náuseas y fiebre alta, entre otros síntomas.
La información indica que el estado en que Demi Lovato fue encontrada era de por sí extremo. Desde su domicilio en Hollywood Hills llamaron a una ambulancia y cuando los paramédicos llegaron, la cantante estaba inconsciente y tuvieron que aplicarle Narcan (un medicamento para casos de sobredosis) para revivirla.
Para colmo, cuando Demi recuperó la conciencia, se negó en principio a decirles a los doctores con qué se había drogado.
La cronología indica que, antes de la grave descompensación, Demi Lovato participó de una larga fiesta en un bar, donde junto con amigos celebró el cumpleaños de la bailarina Dani Vitale. Luego, según testimonios, la cantante se retiró a su mansión. Desde allí, a las 11 de la mañana, se recibió el llamado tras descubrir que estaba desmayada y con una aparente sobredosis de heroína.