Más allá de los productos de belleza, farmacia y supermercado, los chilenos tamién compran culturales: libros, música y películas. Es que a partir del "impuesto de lujo" que tienen aplicados esos artículos en Chile, adquirirlos aquí les resulta muy barato.
Verónica Sottano, del Ministerio de Turismo, explicó: "Los chilenos preguntan por las librerías. Consumen muchos libros y música. En general ya no compran tanta ropa de cuero o zapatos como acostumbraban hacerlo antes, pero cultura sí".
Álvaro Calderón, de la librería García Santos, indicó: "El chileno es muy lector. Aprovecha los precios y se lleva de todo y en cantidad. Viene sabiendo qué llevar, muchos incluso hacen encargos con anticipación por teléfono o mail. Los adolescentes se llevan las sagas enteras y los adultos consumen de lo más variado: desde best sellers que son furor hasta libros más específicos de filosofía y arte".
Calderón recordó que para él último fin de semana largo de Chile, "un cliente compró 20 libros, muchos eran para él y otros para regalar". Otro cliente le comentó que con lo que con lo que se gasta en Mendoza en cinco libros en Chile le alcanza para comprar uno solo.
En otro negocio de calle San Martín destinado a la venta de libros, discos y películas el vendedor destacó que los chilenos "compran mucho cine argentino, les gusta mucho Ricardo Darín. También les encanta Quino".
Y agregó: "Vienen con una lista de libros hecha. Si está todo lo que buscan, lo compran". En tanto, en una librería católica de calle San Martín las empleadas señalaron que las publicaciones referidas al papa Francisco son las más buscadas. Y también se animaron a promediar una comparativa de gastos en libros: "Si un argentino gasta un promedio de entre 60 y 80 pesos en el local, un chileno puede gastar hasta 800 pesos".
