Un hombre de 73 años demandó a la policía de Ardrié, Canadá, a agencias estatales que la dirigente y a los agentes que estuvieron a cargo de su detención en 2015.
El hombre estuvo recluido durante 18 horas en una celda porque los efectivos creyeron que estaba intoxicado con alguna sustancia.
Sin embargo, el sujeto que en ese momento caminaba por la calle, estaba sufriendo un ataque cerebrovascular.
Además de permanecer encerrado, Alan Ruel no recibió atención médica por lo que actualmente convive con graves secuelas. Por tal motivo, inició una demanda de 4,5 millones de dólares contra las autoridades mencionadas.
Según publica RT Actualidad, Ruel fue interceptado por los agentes en las cercanías de un bar. El hombre hablaba con mucha dificultad, intentaba hacerse entender con los oficiales para que le hicieran el test de alcoholemia. Los agentes al verlo desordenado en su aspecto lo llevaron hasta la sede policial.
Para la defensa de la Policía la detención fue justificada y niegan que el sujeto haya tenido problemas médicos.
Si bien el abogado de Ruel, Matheu Farell admitió que pudo haber una confusión, advirtió que los agentes deberían haber prestado "más atención" en su proceder. "Habrían notado que algo no estaba bien, que algo no encajaba", apuntó a la prensa local.
Un video de las cámaras de seguridad de la celda, donde permaneció Ruel, demuestran que no recibió atención médica ni de ningún tipo durante las primeras 12 horas.
Las imágenes son reveladoras ya que captan el momento en que el aprehendido sufre un segundo derrame, que según un informe neurológico fue peor que el primero.
Recién a las 17 horas de haber sido apresado, un policía se acercó hasta Ruel quien no podía levantarse del piso. Una hora más tarde fue llevado a un hospital.
A cuatro años del incidente, Ruel camina con dificultad y tiene una movilidad reducida en todo su costado izquierdo. Como todo esto tiempo lo ha dedicado a la rehabilitación y tiene problemas para conseguir trabajo, solicita una indemnización por los daños causados.
Según el informe médico, de haberlo asistido y brindarle algo de beber las consecuencias no serían tan graves en el presente de Ruel. Ahora, será la Corte quien defina con las pruebas en mano qué sucederá con el caso.