Una de las especies tecnológicas más comprometidas en lo que a peligro de extinción se refiere es el teléfono fijo. No se trata de una amenaza reciente, sino que ante el predominio de lo móvil y lo "2.0", este artefacto "prehistórico" resiste como puede.
Muchos lo mantienen por el simple hecho de que la empresa prestadora del servicio de internet les exige tener una línea fija –incluso algunos tienen la línea, pero no el teléfono–; y también están aquellos que lo defienden a ultranza y consideran que la nitidez y calidad de la comunicación por un fijo no tiene comparación con la del celular.
En este contexto, muchas de las actividades que involucraban a la telefonía fija comenzaron a desaparecer o a mutar. Esto último está ocurriendo con el cotidiano acto de pedir comida. De a poco, los mendocinos se han ido acostumbrando a hacer sus pedidos vía aplicaciones móviles (apps).
"Tengo algunas apps en el teléfono. Y cuando pido comida, lo hago directamente por ahí. Primero, porque no tengo teléfono fijo y porque la llamada en el celular no es barata. Pero, además, porque en segundos puedo hacer el pedido, la dirección ya queda registrada. Y no tengo que esperar a que me atiendan, anoten el pedido y todo. Cuando te acostumbrás, optimizás más los tiempos", destacó Alejandro Rodríguez (35), quien ya prácticamente abandonó el hábito de llamar para encargar un almuerzo o una cena.
PedidosYa –que recientemente desembarcó con logística propia en Mendoza– e Inari Sushi son dos de las aplicaciones más utilizadas en la provincia. De hecho la última –abocada exclusivamente a este tipo de menús– es la app desarrollada en Mendoza con más interacciones en el universo cibernético.
Un caso nacional y uno local
"La idea siempre es cuidar el mayor valor de cualquier persona: su tiempo. La propuesta es posibilitarle a los usuarios, a través de una plataforma online, móvil, práctica y simple, la conexión con más de 7.000 restaurantes en todo el país", destacó la directora general de PedidosYa en Argentina, Valeria Landi. La directiva destacó además que la mayor cantidad de pedidos en Mendoza se registran en Ciudad, Godoy Cruz y Las Heras; y que pizzas y empanadas son el menú más demandado.
"La principal ventaja de trabajar con la app es el tiempo de toma del pedido, que se hace automáticamente. Incluso, queda guardado el último pedido que hiciste por si querés repetirlo. No necesitás que alguien te atienda el teléfono y te tome la orden. Además a mucha gente ya no le gusta hablar por teléfono", destacaron por su parte los dueños de Inari, Sebastián Mauriz y Silvina Masmuti.
Falta de costumbre
No obstante, reconoció que algunas veces, además de pedir con la app, los mismos clientes hacen el llamado.
“Es como que llaman para quedarse más tranquilos y confirmar que llegó el pedido. ¡Y eso que la aplicación manda un mensaje de confirmación al teléfono del cliente!. Pero no todos se han acostumbrado aún”, resumieron los mendocinos.
Inmediato
El emprendimiento mendocino nació hace cinco años, y desde el primer día operan con la app. Disponible para Google Play, ya supera las 1.000 descargas; muy lejos de los 10.000.000 de la app de McDonald's o del millón de descargas de PedidosYa. Sin embargo, mientras que estas últimas dos son descargas en todo el país, las de Inari son mendocinas.
“Al principio no se adaptaba mucho la gente, pero porque las apps no eran comunes. Y la mayoría de los usuarios hacía el llamado igual para confirmar. Pero ya casi ni llama la gente, directamente usan la aplicación o el WhatsApp”, sintetizaron los dueños de Inari.
Los viernes y sábados por la noche –entre las 21 y las 23– son los días de mayor actividad en la app local, aunque hay clientes fijos que ya piden todos los días. "De 100 pedidos, 10 se hacen por medio de la aplicación. Y al mes tendremos entre 30 y 35 solicitudes que llegan por esta vía", indicaron,
“Cuando la abrís, encontrás el menú. Y vas cargando un ‘carrito’ virtual con tu compra. Cuando seleccionás, aparece el costo total de la compra, está desagregado el delivery y, por medio de GoogleMaps geolocaliza la dirección de donde la estás usando. O podés indicar otra dirección de destino. Y te marca cuáles son los límites del reparto. Si estás más lejos de esos límites, podés hacer el pedido igual y pasarlo a buscar por el local. Y cuando confirmás la compra, te llega un mensaje”, enumeraron.
A nivel nacional (y continental), PedidosYa está posicionada como una de las apps con mayor demanda. "Desde 2017 contamos con nuestro propio sistema de logística, con nuestros repartidores o riders, para que los envíos sean más rápidos y certeros, y poder controlar y eficientar los tiempos de entrega. Y a partir de agosto, tres de cada 10 comercios adheridos en Mendoza ya cuentan con servicio y tiempos de entrega mejorados y seguimiento al instante de los pedidos", destacó la directora de la firma en el país.
Para Landi, no hay dudas de que la disrupción digital cambió la vida cotidiana. “No sé si hacer llamados para pedir comida u otros productos ya es algo obsoleto. Pero la demanda de nuestros usuarios y la creciente cantidad demuestra que más y más gente prefiere utilizar plataformas digitales y aplicaciones para optimizar su tiempo. Notamos una tendencia enfocada en los servicios de reparto y las soluciones online para situaciones de la vida cotidiana. Cada vez tenemos menos tiempo libre y delegamos todo lo que nos ayude a ahorrar tiempo. La comida no es ajena a esto”, agregó la directora.
Además de la posibilidad de hacer un pedido agregando la dirección o activando el GPS, los usuarios pueden elegir el modo de pago –efectivo o tarjeta de crédito y débito– y seguir en tiempo real el recorrido del pedido.
“En Mendoza contamos con más de 80 restaurantes listados y 24 de ellos cuentan con el servicio de logística. Planeamos continuar la expansión y la mitad de los restaurantes ya cuentan con cobro online para los pedidos realizados. Este servicio de logística es brindado por 20 nuevos empleados de PedidosYa y se espera que lleguen a 50”, resumió.
En Mendoza, PedidosYa trabaja con conocidas cadenas de comida rápida y otros productos que –al menos en la provincia– no cuentan con servicio de delivery.
También por WhatsApp
Más allá del auge de algunas aplicaciones para pedir comida o hacer encargos (locales o no), hay una realidad: se trata de un mercado que ha empezado a perder lugar frente a la mensajería instantánea (WhatsApp) y las web responsive. Generalmente porque estas últimas operan de forma excelente desde el móvil y no ocupan espacio.
