La locura nace en la intimidad del camarín visitante y trepa por las paredes del Roberto Carminatti hasta apoderarse de algunos hinchas que viajaron de incógnito ayer a Bahía Blanca.
Ese puñado de hombres que dio una prueba de carácter frente a Olimpo para ese 3-2 memorable que lo metió en el Reducido a una fecha del final, grita hasta quedar afónico. Independiente Rivadavia depende de si mismo para clasificar al Octogonal final que dará el segundo ascenso a la Primera División y la ilusión del pueblo leproso se traslada desde el plantel hacia todos los rincones de Mendoza.
"Con siete puntos estamos adentro", dijo Gabriel Gómez, el padre de la criatura, hace unas semanas atrás. Y van seis de seis.
El encuentro arrancó a puro vértigo, con Olimpo pegando el primer cachetazo cuando apenas había pasado el primer minuto de juego. Con determinación, y frente a un elenco mendocino aturdido, pareció más claro y Cristian Aracena debió revolcarse más de lo aconsejado frente a los errores defensivos de su equipo.
La movilidad de Castro permitió a la visita ir creciendo en el juego y a los 11', desde los doce pasos tras una mano de Llambay, llegó la igualdad desde un remate del "7" bravo y pareció cambiar el escenario.
Olimpo, sabiendo que debía ganar para seguir con chances de mantener la categoría, encontró el segundo tanto en otra acción de balón parado. Otra vez debía remar el equipo de Gómez y sufrió hasta que una corrida de Palacio encontró la cabeza de Castro y la calma para comenzar a jugar otro partido.
Estar dos veces en desventaja no fue motivo suficiente para quebrar el espíritu de la Lepra, que apenas comenzado el complemento encontró la ventaja por primera vez en el juego y supo como administrarla.
Hizo correr el balón, defendió con uñas y dientes y, más allá de algunos sofocones, mereció los tres puntos con que se vuelve a Mendoza, soñando con que el próximo fin de semana quedará confirmada su presencia en el Reducido. ¡Qué así sea!
Los Andes, al borde
Tres encuentros, además del juego en Bahía Blanca, marcaron el inicio de la vigesimocuarta fecha del torneo que empieza a definir ganadores y perdedores. En el segundo ítem aparece Los Andes, que quedó complicado con el descenso luego de perder, como local, frente a Chacarita 1-0, tras el gol de Juan Cruz González.
En Caballito, Ferro, que finalizó su participación (tiene fecha libre en la última), le ganó a Brown (A) con gol de Enzo Díaz yquedó dentro del Reducido, aunque todo parece indicar que perderá esa posición. Por su parte, Almagro venció 2-0 a Temperley (goles de Martínez y Denis ) y confirmó su presencia en el Reducido.