La "trufa" tradicional se originó en Bélgica y fue llamada trufa porque la forma y la textura se parece mucho a la del hongo del mismo nombre. En Norteamérica, el término “trufa” se utiliza de forma muy liberal y los chocolates llamados trufas son típicamente redondos y de forma de montaña con un centro rico y liso de chocolate, hecho de polvo o crema de cacao puro (o ambas cosas), se le unta una crema, preferiblemente una elaborada a base de mantequilla fina y finísimo azúcar. En Bélgica se denominan garnache.
INGREDIENTES
- 130 grs. de chocolate bitter o semiamargo en barra
- ½ taza de nueces o avellanas molidas
- 1 cucharada de ron o coñac
- 80 grs. de manteca sin sal
- 150 grs. de azúcar impalpable cernida
- 1 cucharadita de café instantáneo
- 1 cucharada de leche
- 50 grs. de cacao en polvo sin azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
PREPARACIÓN
1. Poner una olla a baño María y añadir la leche y el chocolate troceado. Incorporar también la esencia de vainilla. Dejar que se derrita el chocolate.
2. Conforme se derrite el chocolate mover la mezcla para que se integren los ingredientes. Cuando esté listo, retirar del fuego y dejar que se entibie. Luego, agregar el licor y revolver todo.
3. En un recipiente aparte, batir la manteca con el azúcar impalpable. Cuando ambos ingredientes se hayan integrado, incorporar el café y la mitad del cacao en polvo y siguir batiendo. Se debe batir la mezcla hasta obtener una crema suave y esponjosa.
4. Cuando la preparación de chocolate esté tibia, vertirla poco a poco sobre la crema suave anterior y seguir batiendo hasta que se integre por completo. Incorporar también las nueces o avellanas.
5. Cuando la masa esté lista, tapar el recipiente y reservarlo en la heladera hasta que tome la consistencia adecuada como para poder trabajarla con las manos. Si considerás que la masa está demasiado blanda, podés agregar más azúcar impalpable y cacao en polvo.
6. Cuando la masa esté lista, retirarla de la heladera y con las manos formar bolitas del tamaño de una nuez.
7. Ahora tenés dos opciones, rebozarlas en el cacao en polvo que reservaste o cubrirlas con virutas de chocolate.
TIPS: Si decidís rebozar las trufas de chocolate en virutas y tenés dificultades para que queden pegadas, derretí un poco de chocolate, pintá las bolitas con él e introducilas en las virutas, así quedaran totalmente pegadas.
