En el universo taoísta donde las leyes del ying y el yang rigen la vida de los seres humanos, la lesión de Sergio Agüero que le permitió a Carlos Tevez ser titular y marcar el gol del triunfo del City no parece ser una paradoja, sino más bien el equilibrio mismo de las cosas.
Porque la desazón del “Kun” se convirtió en la felicidad de Tevez que le dio el triunfo al equipo de Mancini, por lo que alegró a Agüero a pesar de su lesión. Así como Tevez no festejará con felicidad plena por la lesión de su compañero. En todo lo bueno hay algo malo y en todo lo malo algo bueno.
En la práctica del domingo, Sergio Agüero, que iba a ser titular ante Aston Villa, sintió dolor en su rodilla derecha y se quedó afuera del equipo. En su lugar ingresó Carlos Tevez al once titular y Carlitos fue la llave del triunfo del City.
A los 20’, Tevez sacó en la línea un cabezazo de Benteke y salvó a su equipo. Y sobre el cierre del primer tiempo, Dzeko recuperó una pelota en la salida del rival y dejó a Tevez cara a cara con el arquero Guzan. Carlitos amagó y enganchó, y dejó en el camino al arquero y a un defensor y se fue derechito para el gol. Tocó de derecha y se fue festejando para el 1-0 que terminó siendo definitivo.
En el segundo tiempo, el local se abalanzó contra el arco de su rival. Es que Aston Villa necesitaba al menos un punto para superar al Wigan en la tabla y salir de la zona de descenso.
Pero el City, apoyado en su arquero Joe Hart, aguantó el marcador y hasta pudo haber marcado algún gol más con un zurdazo del exquisito Yaya Touré que se estrelló en la base del palo derecho de Guzan.
El triunfo del equipo de Mancini mantiene abierta la Premier League, aunque parece difícil que se le escape el título al Manchester United, único líder a 12 puntos de su escolta, justamente el equipo de los “Ciudadanos”.