Hasta hace solo unos días Yésica Sosa se despertaba temprano y se iba al basural en Puente de Hierro, Guaymallén. Allí separaba lo que aún servía de los residuos, pero por disposición del dueño del predio solo podía quedarse con ropa o calzado que reparaba para vender y vestir a sus hijos.
Pero desde ahora su trabajo estará en el Centro Verde que se inauguró ayer en Jesús Nazareno. Se trata de una planta de tratamiento de residuos secos separados en origen que empleará a 43 personas que se ganaban la vida como recuperadores urbanos en las inmediaciones.
Este proyecto ha sido promovido por la municipalidad de Guaymallén, junto a la Iniciativa Regional para el Reciclaje Inclusivo (IRR), una plataforma del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Coca-Cola Latinoamérica, Pepsico Latinoamérica, la Red Interamericana y del Caribe de Recicladores y la Fundación Avina. La acción se enmarca en la intención de la comuna de cerrar progresivamente el basural de Puente de Hierro.
Para poder gestionar el Centro Verde se armó una cooperativa y se distribuyeron roles. A Yésica le gusta el contacto con la gente por lo que es la encargada del punto limpio móvil que durante la primera etapa del proyecto se ubicará en Villanueva. "Esto para mí es un cambio enorme ya que estaba acostumbrada a hurgar entre la basura". Además de tener un ámbito de trabajo formal, limpio y seguro, una de las cosas que más la entusiasman es tener un sueldo. "Es algo increíble para mí, un verdadera mejora en vida".
Gerardo Carrasco (23) contó que "antes trabajaba en el basural sacando todo lo que podía", relató y aseguró que llegaba a las 5 de la madrugada y se quedaba hasta las 20. "Te rendía si enganchabas los camiones apenas llegaban", reconoció. Ahora su rol será el de estibador y tendrá una jornada de 6 horas. "Básicamente tenemos que cargar y descargar los residuos que van llegando", detalló. Este cambio de vida le permitirá tener un sueldo fijo, una obra social y lo más importante para él: "Me va a permitir pasar tiempo con mi hijo", añadió.
Aporte de vecinos
Para que el Centro Verde funcione a de manera óptima es fundamental que hasta allí lleguen solo residuos secos (papel, pet, nylon, diario, cartón, envases tetra, aluminio, plástico y vidrio) por lo que supone un aporte de comerciantes y vecinos. En una primera instancia trabajarán con los barrios más cercanos a la planta, con empresas del carril Rodríguez Peña y con escuelas. Para ello un grupo de trabajadores estará a bocado a visitar los negocios y casas para invitarlos a sumarse a la iniciativa separando los desechos secos de los húmedos.
Si deciden sumarse se pactará una frecuencia de recolección que llevará adelante siempre la misma persona. "Esto es para evitar el miedo de muchas personas por la inseguridad", detallaron desde la cooperativa. Así se irán diseñando los recorridos que para trayectos cortos emplearán carritos impulsados por los mismos recolectores. Todo el material se llevará a un punto donde pasarán los camiones para trasladar hasta la planta. "Esperamos que mucha gente se sume ya que necesitamos dos toneladas por mes para poder tener un sueldo digno", subrayaron desde la agrupación.
Una vez en la planta, la basura se pasa por la cinta transportadora donde se clasifica y enfardando para vender. "Todo lo que entra y sale de la planta estará controlado por un sistema de gestión que hará el sistema muy transparente", resaltó Olmos a la vez que destacó que todos cobrarán por medios bancarios.
Durante la inauguración, el intendente Marcelino Iglesias, hizo hincapié en la intención de cerrar el basural de Puente de Hierro en tres años y aseguró que el municipio hizo una inversión de $12 millones en cintas de clasificación, enfardadoras, movilidad, alquiler del local.
"La decisión de ir erradicando el basural implica terminar con el cirujeo que lo hacen personas sin ningún tipo de higiene ni salubridad,también con el trabajo infantil, el maltrato animal, la proliferación de alimañas y olores nauseabundos", dijo el intendente de Guaymallén. / CR