Juan Martín Del Potro, la carta fuerte del equipo de Copa Davis de la Argentina, reconoció hoy que Gran Bretaña es el favorito en la semifinal que animarán en Glasgow, pero también advirtió que llegan con mucha ilusión y quieren dar una sorpresa para instalarse en la final del Grupo Mundial 2016.
“Gran Bretaña es el favorito, pero nosotros tenemos mucha ilusión y queremos dar una sorpresa”, subrayó el tandilense Del Potro, en la rueda de prensa que ofreció en el estadio Emirates Arena, a menos de 24 horas de enfrentar al escocés Andy Murray en el primer punto de una serie que promete ser apasionante.
El tenista, de 27 años y reciente medalla de plata en los Juegos de Río 2016, y además cuarto finalista en el US Open, se medirá mañana con Murray en el mejor partido que puede ofrecer la serie entre argentinos y británicos, y en el que estarán en juego gran parte de las chances de instalarse en la final de la Davis.
“Jugar el primer día con Murray era una decisión tomada hace unos días, que puede salir bien o mal, pero fue algo planificado y solo restaba saber si jugaría en el primer o segundo turno, nada más”, explicó Delpo, campeón del US Open 2009 y principal carta de triunfo del equipo argentino.
Es que en lo previo nada hacía prever que Del Potro enfrentaría al campeón de Wimbledon y medalla dorada en Londres y Río el primer día de la serie, más bien era un cruce que se pensaba iría el domingo.
“Especular con llegar al domingo con chances podría haber sido un error, quizá no se iba a dar esa posibilidad y era un riesgo demasiado alto que no quisimos correr”, explicó Del Potro, en tono pausado pero firme, en diálogo con los medios argentinos en Glasgow.
El tandilense consideró que Murray es un tenista “muy inteligente” y anticipó un partido parejo, como el que jugaron en Río de Janeiro y se definió en favor del escocés por 7-5, 4-6, 6-2 y 7-5.
“Murray es un tenista muy inteligente, no solo defiende bien, de hecho tiene la mejor devolución del circuito, sino que sabe cómo y cuando atacarte, será duro pero confío en mi juego”, anticipó Del Potro, quien apelará a su saque y derecha, los puntos más fuertes de su tenis.
El argentino comentó finalmente que está dispuesto a jugar los tres días de la serie si es que el capitán Daniel Orsanic se lo pide, a pesar de que físicamente no está en su mejor versión, en una temporada que marcó su reinserción al circuito tras haber dejado atrás la tercera operación en la muñeca izquierda.
“La Davis es el último esfuerzo después de una gira agotadora que incluyó los Juegos de Río y el US Open. Estamos involucrados a fondo con este objetivo y ojalá que salga bien, si no, estaremos tranquilos con que lo dimos todo y volveremos a casa sabiendo que se corrió todo hasta el último minuto y se hizo todo lo que se podía hacer”, concluyó Del Potro.
Andy Murray, jugador escocés: "Esperamos seguir por el buen camino"
Andy Murray es la gran figura de la serie y no quiere, por nada del mundo, que Juan Martín Del Potro le quite protagonismo. Está en su casa, en su tierra y frente a su público no quiere fallar. Además, vivió horas muy tristes por el fallecimiento de su abuelo paterno, pero prefirió faltar al funeral (que será hoy) y estar presente en el primer punto. Aunque no habló en conferencia, hizo llegar a través del jefe de prensa del equipo británico una especie de preguntas y respuestas, para cumplir con el protocolo.
“He tenido una larga temporada hasta aquí, pero haré un esfuerzo más para poder ayudar al equipo de la mejor manera”. Sin embargo, sabe que enfrente no está cualquier tenista del circuito. “Tuvimos una gran batalla en Río. Cuatro horas, un montón de altos y bajos en el juego y muchos cambios de ritmo. Ese fue un partido físico y mental muy agotador. Habrá un lindo clima acá y estoy esperando que llegue”, contó.
“Llevamos a Gran Bretaña a los más alto en la Davis en los últimos seis o siete años, y esperamos seguir por ese camino”.
Glasgow: vale la pena recorrerla
No hace falta subirse a un vehículo para recorrer los puntos más atractivos de la ciudad. Por eso, una mochila, agua, y una buena guía local son suficiente.
Lamentablemente este enviado especial no cuenta con el tiempo necesario para hacerlo como cualquier turista, pero algunas horas alcanzan para intentarlo.
Una visita a la Universidad de Glasgow no puede dejarse para otro día. Tampoco la caminata, en subida, hacia la Catedral y menos aún el último trecho para llegar a la parte más alta de la Necrópolis y contemplar a la ciudad.
Tiene mucha historia. Lo dicen los libros, pero también sus calles y edificaciones con más años encima de sus pilares que la historia propia de nuestro país. Pero tampoco hay que dejar pasar la oportunidad de sentarse en algún bar y solo mirar a los escoceses para comprender una sociedad diferente. Pero aquí también duele ver a una gran cantidad de personas dormir en las calles. O adolescentes alcoholizados cuando el sol aún no abandona, por más que las nubes lo tapen. Tienen tanto por copiar, pero tanto aún por mejorar. Al fin de cuentas, nuestra tierra siempre será la mejor.