Juan Martín Del Potro accedió a los octavos de final de los Juegos Olímpicos Río 2016, dejando en el camino al portugués Joao Sousa, por un 6-3, 1-6 y 6-3, que demuestra lo irregular de su producción, tanto como el enorme corazón que compensó su merma física y le permitió llevarse un juego que pareció encaminado a la derrota.
Ese corazón que se golpeó repetidamente al finalizar el duelo, ovacionado por los argentinos que lo acompañaron en el court central del Centro Olímpico de Teni.
El tandilense, con apenas medio día de descanso tras su impactante victoria sobre Novak Djokovic, afrontó el partido con los atributos de su buen servicio y su formidable derecha desde el fondo, pero con menguadas reservas físicas por lo del domingo ante el número uno del mundo.
Una programación para cuestionar lo ubicó para colmo a las 14, una hora para exprimirle las energías que le quedaban si el partido se extendía, como sucedió.
Por eso debió dosificar el esfuerzo y terminó dejando correr el segundo set, como él mismo reconoció a la prensa tras el partido, que no tuvo la brillantez del que jugó con Djokovic.
Sousa aprovechó el desgaste físico y mental que sufrió Delpo frente al tenista serbio y basó su estrategia en pegarle fuerte a las líneas para obligarlo a correr.
Y allí afloró otro aspecto en el que el argentino edificó su victoria: inteligencia, elegir qué pelota era jugable y cuál no valía el esfuerzo.
El primer set se lo llevó la ?Torre de Tandíl’, ganador del US Open 2009 en 44’, quebrando el saque del portugués cuando estaba 4-3 arriba, para ponerse 5-3 y definir el parcial con su servicio. El segundo parcial fue todo del portugués en apenas 32’
Pero los grandes jugadores se diferencian de los buenos, como Sousa, por un atributo que pocos poseen y que tiene que ver con la templanza en los momentos críticos.
Casi sin combustible en el tanque, con el arrastre de operaciones en sus dos muñecas y poca competencia en la temporada 2016, Del Potro se agrandó en la adversidad, mantuvo su servicio y lo quebró a su rival cuando estaba 3-2 arriba para ponerse 4-2, luego 5-2 con su saque y con la última gota llegar al 6-3 que le posibilitó comprar el pasaje a octavos de final en 1h28’, donde seguramente mañana se medirá con el japonés, nacido en Estados Unidos, Taro Daniel.
Críticas a la histórica rivalidad
Aficionados de ambos países, siempre dispuestos a provocarse y regocijarse tanto en los éxitos propios como las desgracias ajenas, dieron la nota negativa en las primeras jornadas de los JJ.OO.
Incluso los argentinos resucitaron el famoso cántico de “Brasil, decime que se siente...” que popularizaron durante el Mundial de fútbol 2014 en tierras brasileñas.
El domingo por la noche, hinchas argentinos se enfrascaron en un duelo de cánticos con los brasileños en el partido Argentina-Nigeria por el Grupo B del básquetbol masculino, lo que provocó el enojo de Scola y Ginóbili.
Pero también pasó en las gradas del complejo de tenis, donde los locales apoyaban fervientemente al serbio Djokovic ante Del Potro.
“Qué tontería más grande, nos pasamos dos horas insultándolos, ¿a cuenta de qué? Brasil no está en la cancha, dijo Luifa.
“Eso es algo muy futbolero, que realmente no aprecio. No le veo el sentido viajar tantos kilómetros y terminar cantando en contra de uno que ni siquiera está en la cancha”, manifestó Manu. Mientras que Delpo, cerró con: “ Tendría que haber paz entre Brasil y Argentina. Esto no es fútbol, hay que disfrutar del juego”.
Juan M. Del Potro:"Me sorprende este nivel de juego que tengo"
“No es fácil recuperarme después de dos partidos seguidos, pero me sorprende el nivel de juego que tengo” manifestó Del Potro en rueda de prensa tras la victoria ante Sousa y pocas horas después del triunfo resonante en el debut ante el número uno del mundo Novak Djokovic.
“Es emocionalmente muy fuerte vivir este momento después de dos años sin jugar por la lesión en la muñeca izquierda”, añadió quien en octavos enfrentará al japonés Taro Daniel.
Del Potro, más alla de haber accedido a la segunda ronda de los JJ.OO, expresó su gratificación por el debut ante el mejor tenista de la actualidad. “Aún me cuesta entender lo de anoche (por el domingo). No solo por lo que se generó en la cancha, sino en todos lados.
Me hicieron sentir que fue una victoria más grande que la del US Open (título de 2009). Tengo esta camiseta y tal vez sea por eso”. En cuanto a las pocas horas de descanso entre el partido ante Djokovic y el de ayer con Sousa, dijo “no sé quién lo programó así, pero es evidente que no me es favorable”.
Asimismo, Del Potro confirmaba su presencia en el dobles con el español Máximo González ante los ibéricos Rafael Nadal y Marc López.
“Le dije a Maxi que vaya entrando en calor que me voy a parar en una punta”, cerró el oriundo de Tandíl, bronce en lo Juegos de Londres 2012.
Eliminado en el dobles
El equipo argentino de dobles , integrado por Del Potro y Máximo González, perdió ante España (Rafael Nadal-Marc López) por 6-3, 5-7 y 6-2, y quedó eliminado en la segunda ronda del torneo en las Olimpíadas de Río.
Delpo llegó a este partido tras ganar dos encuentros en singles, ante el serbio Novak Djokovic y el portugués Joao Sousa.
“No pude descansar nada, pero valía la pena hacer el esfuerzo para jugar este partido de dobles. Intentaré recuperar un poco las piernas para mañana”, dijo el tandilense.
