Ganar un clásico no se da todos los días y menos con la diferencia que hubo en el que disputó el martes en el Bautista Gargantini.
Por eso el triunfo se festeja de otra manera, especial, con llamados de los medios, fotos en la calle y todo con lo que tiene que convivir una persona tan expuesta como un jugador de fútbol.
Pero extraña que Daniel Imperiale y José Méndez se mueven entre la multitud como dos personas normales y no como los gladiadores que hacía 24 horas le estaban dando al hincha leproso una de las alegrías más grande de los últimos años.
La producción de fotos venía tranquila, con ambos jugadores predispuestos y de buen humor, hasta que un hincha irrumpió y les dio un fraternal abrazo para agradecerles el triunfo del martes. “No tienen idea lo que grité los goles. Gracias muchachos”. Y se fue contento y con su trofeo: una foto con sus ídolos.
La buena onda y la complicidad entre los dos se vio reflejado cuando hablaban, ya que las bromas eran una constante pero también llegó el momento de hablar en serio.
“El día después del clásico no es un día más, fue muy lindo lo que vivimos ayer (por el martes). La repercusión fue muy grande y nosotros no estamos muy acostumbrados. Me llamaron de varias radios, de los canales y por eso estamos disfrutando este presente. Ojalá que esta semana se estire un año”, aseguró Daniel Imperiale cuando se le consultó como estaba viviendo las horas posteriores a su partido consagratorio.
Por su parte, Méndez sacó toda su emoción: “Después del partido estaba muy contento, más porque soy hincha del club al igual que toda mi familia, ya que de chiquitos nos llevaban a la cancha. Cuando me ovacionaron casi me largo a llorar por la ovación de la gente, pero me la aguanté”.
Independiente está viviendo una etapa donde hay muchos jugadores nuevos, que de a poco se van identificando con el club: “A pesar que hace poco estoy en el club, ya se me metió en el corazón. Es la primera vez que juego en un club tan grande y de a poco te vas encariñando con la camiseta”, aseguró el Flaco.
Mientras que el “Loco” contó que los chicos del club siempre le hacen saber al resto lo que significa jugar en la Lepra: “Los que somos de las inferiores del club siempre intentamos contarles a los chicos que son de afuera lo que es el clásico con Gimnasia y lo que significa jugar con la camiseta de Independiente”.
Para Imperiale este clásico con el Lobo no se jugó sólo el martes, sino que ya se estaba disputando hace tiempo: “Del partido veníamos hablando hace mucho tiempo, para colmo veníamos jugando cada tres o cuatro días y justo antes del clásico tuvimos una semana larga y había mucha ansiedad”.
Por su parte, Méndez contó que nunca pensó en las cuatro amarillas que acarreaba, salvo antes del partido con Boca Unidos, donde fue desafectado para que llegue bien al derby: “Yo no me cuidé en ningún partido pensando en que jugar el clásico, pero en el partido con Boca Unidos me quedé afuera porque si me sacaban la quinta amarilla y me perdía el clásico, en nuestra cancha, me moría porque siempre fue un sueño jugar este partido”.
En poco tiempo Independiente sumó dos triunfos gigantes en el clásico, pero para Imperiale cada uno tuvo un sabor distinto: “Cada clásico tuvo su condimento. El del martes fue espectacular por lo que disfrutamos de local, con nuestra gente, con el primer tiempo soñado que tuvimos fue algo muy lindo, pero tampoco nos olvidamos de lo lindo que fue dejar toda una cancha en silencio”.
Mientras que el “Loco” tuvo un partido muy especial: “A mí me gustaron los dos clásicos, el primero fue muy especial porque toda la familia de novia son hinchas de Gimnasia y cuando entramos a la cancha estaban todos y me insultaban (risas). Después del clásico caía todos los días a gastarlos. Al principio me molestaron, pero después, con el pasar de los años, empezaron a alentarme y desearme suerte”.
De cara a lo que viene, el volante aseguró que la Lepra tiene que aprovechar el triunfo: “Si somos inteligentes, no habrá nada mejor que este envión anímico para meter una seguidilla de buenos resultados para estar entre los equipos de arriba. No tenemos que relajarnos después de ganar el clásico y seguir dejando la vida como lo hicimos en el partido con Gimnasia”.
Por su parte, Méndez apuntó a seguir con el mismo nivel y soñar con algo más: “Tenemos que seguir de la misma forma porque si mantenemos este nivel nos podemos meter en el reducido”, cerró.
