Es el gran referente de Los Gladiadores por una serie de cuestiones propias de quienes se transforman en líderes grupales: visión de juego, manejo de los tiempos, técnica asociada con eficacia y - sobre todo - capacidad para mantener la calma en los momentos más complicados de un partido. Sebastián Simonet volvió a demostrar ante Dinamarca que es una pieza gravitante del conjunto. Y en la charla con MÁS Deportes hizo hincapié, entre otras cosas, en que la Selección supo encontrar su punto justo de madurez.
- Hubo pasajes en los cuales parecía que el resultado negativo podía confirmarse contra los daneses. ¿Coincidís con esta mirada?
- Y, yo se lo atribuyo a los baches que tuvimos. Esos pasajes de casi diez minutos casi nos terminan matando. Hubo reacción cuando más se la necesitaba y esto fue algo valioso, quizá lo mejor que tuvimos.
- ¿Salió a escena ese plus que caracteriza al deportista argentino cuando se siente presionado?
- Sí, y salió porque el equipo supo cómo encontrar su equilibrio. Esta es una de las características más apreciadas. Nunca dar por perdida una pelota y colaborar entre todos en la parte que nos toca para el beneficio del equipo.
- ¿Cómo definirías a este grupo, al que conocés quizá mejor que nadie?
- No somos mega estrellas ni nos sentimos así. Reconocerlo es lo primero, porque es claro para todos. Y ahora estamos más maduros, con la sed de revancha por lo que se nos fue en otros momentos.
- ¿Esta definición tuya la asociás al espíritu de fortaleza que tuvieron contra Dinamarca?
- Por supuesto, porque cuando el juego fluye te agrandás como equipo. Este es un grupo joven y con experiencia, pero que no es veterano. Y haber jugado otro partido histórico como éste nos da la ilusión de seguir creciendo.