Una expedición internacional empezará a explorar a mediados de septiembre las profundidades del océano Pacífico para intentar descubrir por primera vez si existe vida en el subsuelo marino a temperaturas de 130 grados centígrados.
Los resultados de la expedición pueden permitir responder preguntas clave como cuál es la profundidad de la zona habitable de la Tierra, la profundidad de la biosfera del subsuelo marino, cómo afecta la biosfera de las profundidades a la vida en la superficie del planeta e incluso si la vida se originó en las profundidades.
La expedición, que es parte del Deep Carbon Observatory (DCO), un programa de investigación internacional que está estudiando el papel que juega el carbono existente en las profundidades del planeta en el funcionamiento de la Tierra, se iniciará el próximo 12 de septiembre y durará 60 días.
El doctor Kai-Uwe Hinrichs, el principal autor de la propuesta de la expedición, explicó que un equipo de 25 científicos viajará en el mayor barco de investigación científica del mundo, el "Chikyu", a un punto en el océano Pacífico conocido como depresión Nankai.
Hinrichs señaló que la depresión Nankai, situada a unos 120 kilómetros de la costa de Japón y donde el Pacífico tiene una profundidad de 4,7 kilómetros, ofrece condiciones únicas para determinar cuáles son los límites para la existencia de organismos vivos en condiciones de elevadas temperaturas.
En la depresión Nankai, el "Chikyu" sólo necesitará perforar 1,2 kilómetros por debajo del lecho marino para alcanzar el área de la corteza terrestre en donde la temperatura es de aproximadamente 130 grados centígrados.
En otras áreas, el "Chikyu" tendría que perforar 4 kilómetros por debajo del lecho marino para alcanzar esa temperatura.
En total, la distancia de la superficie a la profundidad que "Chikyu" quiere alcanzar debajo del lecho marino es equivalente a la altura de 18 Torres Eiffel.
Hasta ahora, los científicos han detectado organismos en el lecho marino a temperaturas de 121 grados y lo que la expedición internacional quiere saber es si es posible encontrar microbios a temperaturas superiores, lo que cambiaría el entendimiento de los límites de la vida.
Pero Hinrichs advirtió que las posibilidades de encontrar vida a temperaturas de 130 grados centígrados son realmente escasas.
Hasta el momento, el organismo catalogado encontrado en las temperaturas más elevadas es el Geogemma barossii, un organismo de una sola célula que vive en fumarolas hidrotérmicas del fondo marino.
Este organismo, también conocido como Cepa 121, fue localizado en 2003 en el arrecife Juan de Fuca, en la costa noroccidental de Estados Unidos, y puede crecer y duplicarse a 121 grados centígrados.
Las moléculas de ADN, al menos bajo condiciones presentes en la superficie, empiezan a desintegrarse a temperaturas de entre 120 y 140 grados centígrados y sin ADN la vida, tal y como los científicos la conocen hasta ahora, no puede existir.
La doctora Verena Heuer, codirectora científica de la expedición, señaló en un comunicado que durante los próximos 60 días, tendrán "una oportunidad sin precedentes para aprender más sobre cuándo las temperaturas son demasiado elevadas para que la vida microbiana sobreviva bajo el lecho marino".
"Tenemos la extraordinaria oportunidad de explorar las profundidades a las que sedimentos y rocas están demasiado calientes para la vida, incluso para microbios que pueden vivir a temperaturas superiores a los 85 grados", añadió Heuer.
Por primera vez en este tipo de investigación, las muestras recogidas durante las perforaciones del "Chikyu" serán enviadas por helicóptero al Centro Kochi Core de Japón para examinarlas y determinar las características geológicas y microbiológicas de los sedimentos.
La expedición utilizará tecnologías punta que Hinrichs comparó con la exploración del espacio.
"Esta expedición es tan compleja como lo puede ser una misión al espacio exterior".
Hinrichs añadió que la exploración de la corteza terrestre en la depresión Nankai también puede ayudar a la búsqueda de vida en el espacio.