Uli Hoeness, el hombre que hizo del Bayern Munich uno de los clubes más poderosos del mundo, fue reelegido presidente, poco después de haber abandonado la prisión tras cumplir una condena de dos años por fraude fiscal.
Único candidato e “invitado” a retomar su puesto en la dirigencia del club, el exjugador estrella de los ‘70 fue reelecto, a mano alzada, por una mayoría aplastante de los miembros de la asamblea general anual reunida ayer en Munich.
Hoeness solo tuvo 108 votos en contra, de los 6.000 asistentes a la asamblea.