Ni de unos ni de otros. En 90’ de fútbol no pudieron pasar del 1-1 y terminaron postergando la definición para el próximo domingo, cuando el General San Martín estalle esperando este duelo entre los dos únicos equipos mendocinos que aún quedan con vida en el actual torneo.
Palmira estaba obligado por su condición de local, pero era Huracán LH quien podía presumir de su condición de candidato por la riqueza individual de sus nombres.
En el juego fue más el conjunto del “Loro” Ortiz. Desde el comienzo, sin desesperarse y siendo inteligente para no quedar expuesto a posibles contragolpes de la visita, merodeó el área de Pelayes obligando en algunas ocasiones al “1”.
Curiosamente, la primera, un aviso de lo que vendría, fue para el “Globo”. Guardia ejecutó un tiro libre, dio rebote Narváez y se rehizo ante la arremetida de Pereyra. De ahí en más, el equipo del “Pollo” Videla, hasta el gol, no volvió a pisar el área rival.
Ormo tiro por arriba una inmejorable ocasión para el local y unos minutos después Coca sorprendió y obligó a la volada de Pelayes. Estaba mejor parado el local en el juego, sostenido por la entrega de Cayla en la zona media y por la circulación de balón que le daba Benito.
Sin embargo, lo dicho. Narváez no pudo controlar un remate débil y Báez agradeció. Ganaban los norteños y nada habían hecho para merecerlo. Fue un golpe que podría haber roto la determinación de Palmira de seguir yendo al frente. Pero sucedió todo lo contrario...
Palmira no sacó el pie del acelerador ni se mostró aturdido. Se expuso más que nunca, apretó los dientes y empató 3’ después de iniciado el complemento. Abba fue el encargado de darle vida a su equipo y sostener la esperanza del hincha.
Benito, Constantini y Coca tuvieron su chance, pero en todas fue el arquero visitante quien se quedó con el balón. A esa altura, quedaba claro que Huracán LH no podía hacerse de la redonda y por eso el cambio de Ortiz por Guardia. El ingreso del exGutiérrez le dio una mejoría al conjunto visitante y el partido empezó a emparejarse.
De a poco, uno comenzó a quedarse sin fuerzas y el otro se conformó con el punto obtenido. Claro, la definición, en su cancha, ante su gente, parece darle un plus al “Globo”. Pero atentos, nadie de por muerto al “Jarillero”.