Los 'ajustes de verano' en las segundas y terceras líneas que prepara el gobernador Alfredo Cornejo en la Dirección General de Escuelas y el Ministerio de Salud y Desarrollo Social ya tienen su primera definición.
El próximo 31 de enero dejará su cargo la titular de Gestión Educativa, Mónica Coronado, una de las dos subsecretarías ubicadas inmediatamente debajo del director general de Escuelas, Jaime Correas.
Así lo confirmaron en el Gobierno provincial sin que se permitieran avanzar sobre el nombre del remplazo, ni sobre el nuevo organigrama de subsecretarías y direcciones que se viene estudiando para la DGE en 2018.
En la Casa de Gobierno existe hermetismo sobre el tema aunque los corrillos hacen referencias a algún tipo de cortocircuito entre Coronado y la titular de la otra subsecretaria (de Planeamiento y Evaluación de la Calidad Educativa) Emma Cunietti, ex directora general de Escuelas.
El actual organigrama de la Dirección General de Escuelas establece dos subsecretarías que tienen a su cargo a trece direcciones, dos coordinaciones, una inspección y una 'formación'.
Al parecer, los cambios apuntarán a concentrar responsabilidades tanto en el nivel de las subsecretarías (ya que podría quedar una sola) como en el de las direcciones.
El gobierno provincial está preparando el comienzo de la implementación en 2018 en Mendoza del proyecto Secundaria 2030, aprobado por el Consejo Federal de Educación e impulsado por el Ministerio de Educación de la Nación.
La iniciativa punta a disminuir los niveles de repitencia (y posterior abandono escolar) que se vienen registrando en la escuela secundaria. Y contempla la habilitación del recursado de materias no aprobadas -como en el nivel terciario y universitario- a fin de permitir diferentes ritmos de avance en los estudiantes secundarios.
El proyecto secundaria 2030 se plantea como uno de los objetivos el de “disminuir la brecha que separa a la escuela del mundo académico y el laboral”. Por lo tanto prevé prácticas en empresas y organizaciones sociales a las que considera “distintas de las pasantías”, que generaron polémicas en Buenos Aires.
Mónica Coronado es psicopedagoga, profesora en Ciencias Pedagógicas y está realizando un doctorado en Educación.
A diferencia de Cunietti -identificada con la UCR- se la define como una 'técnica' que se ha desempeñado en la DGE en seis gestiones tanto peronistas como radicales.
En entrevistas previas con Los Andes, Coronado se ha mostrado partidaria de "adaptar las metodologías y centrar las propuestas pedagógicas en el desarrollo de capacidades más que de contenidos". Ha propiciado la construcción de una escuela "que involucre a los chicos a partir de que promover su interés".
También ha destacado que cualquier cambio deberá vencer resistencias “en un sistema (educativo) que se reproduce a sí mismo y tiene una inercia muy grande”.
En octubre pasado Coronado anticipó que “se vienen grandes cambios en la secundaria” y confirmó que en Mendoza “sólo el 41% de los chicos termina ese nivel”.
Consideró que “todavía hay enormes deudas con el sistema educativo, en términos salariales con los docentes y en materia de infraestructura escolar”. Al tiempo que estimó que “el mayor problema está en responder a las situaciones de pobreza que presentan los alumnos”.
A los cambios en la Dirección General de Escuelas, se agregan los que se producirán en el área de Salud y Desarrollo Social. Allí habrá que remplazar a la subsecretaria Marcela Fernández, que asumirá como diputada a fines de abril.