Al menos 23 personas, de 18 países, murieron como consecuencia de un sangriento ataque efectuado por milicianos yihadistas contra un hotel de lujo frecuentado por occidentales en Uagadugu, la capital de Burkina Faso, África occidental.
Hace 2 días otro atentado había golpeado en Somalia, en el otro extremo del continente africano, donde perdieron la vida muchos soldados de un cuartel de la Unión Africana.
El atentado fue reivindicado por la filial local de Al Qaeda, conocida como Al Murabitún. Efectivos de Burkina Faso y fuerzas militares francesas lograron recuperar las instalaciones del hotel. En el asalto murieron 4 extremistas, entre ellos una mujer. Al menos 126 personas que permanecían como rehenes fueron liberadas. Los fallecidos eran extranjeros y personal de Naciones Unidas.
El ataque fue similar al devastador atentado contra el hotel Radisson Blu, de la vecina Mali, ocurrido en noviembre de 2015 y que dejó 20 muertos.
Decenas de soldados franceses llegaron a Burkina Faso durante la madrugada, provenientes de Mali, para ayudar con el rescate. Estados Unidos apoyó a Francia con soporte de vigilancia y reconocimiento, de acuerdo con un alto funcionario estadounidense de Defensa que no dio su nombre por no estar autorizado a informar al respecto.
La filial local de Al Qaeda, denominada Al Murabitún, se atribuyó el atentado en el momento en que sus milicianos ingresaban al lujoso Hotel Splendid, de 147 habitaciones y ubicado en el centro de Uagadugu, la capital de Burkina Faso, según la organización SITE Intelligence Group.
En un mensaje en árabe difundido a través de Internet, se informó que milicianos "habían irrumpido en un restaurante de uno de los hoteles más grandes de la capital de Burkina Faso, en el que se atrincheraron".
En un primer reporte oficial, el ministro de Asuntos Internos, Simon Compaoré, confirmó que 10 cadáveres fueron hallados dentro del Cappuccino Cafe, un restaurante ubicado a un costado del hotel. Horas después, el presidente Kabore indicó que las víctimas fatales llegaban a 23.
Un testigo dijo a la agencia The Associated Press que vio a 4 hombres irrumpir en el hotel y el restaurante. Otro testigo afirmó que cuando las fuerzas de seguridad llegaron al lugar, dieron media vuelta en vez de enfrentar a los atacantes.
"Fue horrible, la gente estaba acostada y había sangre por todas partes. (Los asesinos) disparaban a la gente a quemarropa", relató Yannick Sawadogo, uno de los rehenes que logró escapar.
Burkina Faso atraviesa una crisis desde que el dictador Blaise Comparé fue derrocado en un alzamiento popular ocurrido a finales de 2014.
Un país con predominio musulmán
Burkina Faso, un país mayoritariamente musulmán, atraviesa una crisis desde que el dictador Blaise Comparé fue derrocado en un alzamiento ocurrido a finales de 2014.
En setiembre del año pasado, miembros de la guardia presidencial lanzaron un golpe de Estado que duró menos de una semana. El gobierno de transición regresó al poder hasta que la elección de noviembre abrió paso a nuevos líderes.
Burkina forma parte del G5 Sahel, grupo de 5 países de la región que se coordinan y cooperan en materia de desarrollo, seguridad y lucha contra el terrorismo.