De la mano de la municipalidad de San Martín, la bonarda empezó a desembarcar en Buenos Aires. La degustación de la "oveja negra" de las cepas, como uno de los especialistas llamó al bonarda, sucedió en la Casa de Mendoza. También se participó con un stand especial en la feria de vinos de Alta Gama Buenos Aires.
Las actividades son parte de las tareas de difusión de esta cepa que organiza desde hace siete años la Municipalidad de San Martín a través del Plan de Promoción y Desarrollo de la Bonarda Argentina. El presidente del Concejo Deliberante sanmartiniano, Bartolomé Robles, es a la vez titular de ese plan, mientras que el sector privado está representado por productores mendocinos. Uno de éstos es Sharbel Morcos, de la bodega Familia Morcos, quien ayer estuvo en la Casa de Mendoza, ante sommeliers, periodistas y blogueros especializados en vinos.
Del desembarco bonarda participaron casi 50 etiquetas de 35 bodegas de todo el país, incluidos de otros municipios del Este provincial, Valle de Uco y Luján, como también de La Rioja. La bonarda es hoy la segunda cepa más cultivada en el país: unas 18.500 hectáreas contra 40.000 de la más demandada.
"La intención es posicionar a nivel local, como internacional, al bonarda como varietal independiente, no de corte", dijo a este diario una de las expositoras, Anabel Caselles, segunda generación de productores de vinos, de Santa Rosa. Su bonarda "Sin fin", con ocho meses en barricas de roble, fue uno de los más requeridos por los asistentes a la cata.
Entre las bodegas participantes en esta acción están Nieto Senetiner, Colonia Las Liebres, El Enemigo, Giménez Riili, Iaccarini, Paso a Paso Wines, El Relator, SinFin, Mairena, Niven Wines, Los Haroldos, Crotta, La Añorada, Altillos de Medrano, Mi Estancia, Familia Morcos, Matías Morcos, Almahuar, Kineta, Caligiore, Finca Sophenia, Garavaglia Wines, Mi Terruño, Tierra Franca, Amiga, Corzo Lucero, Siseos, Rafael Biondi, Marcelo Rodríguez, Lamadrid, Durigutti, Familia Zuccardi, Dante Robino, Familia Blanco Wines, Foster Lorca, Pasionarte Wines.
En su condición de integrante del sector privado del plan de promoción de la bonarda, Morcos, cuarta generación de viñateros, se lamentó ante una consulta de este diario del aumento de los costos de los servicios para la producción más que de los insumos.
“Hace un año y medio pagaba 3.500 pesos por mes para regar y ahora pago 17 mil. Coincido con la política nacional y provincial de buscar energías renovables y bajar el consumo, pero cada vez la asfixia al sector es mayor”, dijo este productor que cultiva 20 hectáreas y emplea a cuatro trabajadores. En el mismo sentido dijo que para poder arar gasta 24 litros de gasoil, que representan entre 600 y 750 pesos, mientras que un obrero gana 500 pesos.
Morcos definió de "muy difícil" la situación de los pequeños y medianos productores de las economías regionales; fue crítico con las políticas que "favorecen la importación y desalientan la producción", y aludió a los cambios en los reintegros a las exportaciones que decidió el Gobierno nacional esta semana: "Es muy preocupante. La presión impositiva es muy alta. Y si bien no somos sojeros, la quita del financiamiento a municipios originados en el fondo sojero es muy grave porque eso va a obras públicas municipales y es dinero que mueve la economía local de los pueblos".
Cabe recordar que en la provincia de Mendoza la mayor superficie de bonarda se encuentra en los departamentos de San Martín (24%), Lavalle (14%), seguidos por Rivadavia, San Rafael y Santa Rosa.