Hoy, 30.530.323 argentinos están habilitados para votar la nueva composición del Congreso con la cual el Gobierno nacional deberá convivir hasta el final de su mandato.
Se eligen 127 diputados (la mitad de la Cámara Baja) y 24 senadores (un tercio de la Cámara Alta). Pero, además, nueve distritos escogen cargos provinciales ya que renuevan sus legislaturas.
Los 24 distritos electorales del país votan hoy diputados nacionales pero sólo ocho renuevan a sus senadores. Estos son Entre Ríos, Salta, Río Negro, Chaco, Santiago del Estero, Neuquén, Tierra del Fuego y la Capital Federal.
Debido a que concentra casi 40 por ciento del padrón nacional, la elección en la provincia de Buenos Aires es la más significativa en términos políticos.
En ella se reparten 35 bancas en la Cámara Baja. Le siguen en importancia Capital Federal (8,6%), que renueva 13 bancas; Santa Fe (8,4%), que elige 9 escaños, al igual que Córdoba (8,7%); y Mendoza (4,2%), que escoge 5 legisladores. Los cinco distritos suman más del 75% del padrón nacional.
De los comicios de hoy dependerá si la presidenta Cristina Fernández de Kirchner continuará teniendo el control de ambas cámaras del Congreso. Al oficialismo responden en la actualidad más de la mitad de los diputados y de los senadores, por lo cual no tiene inconvenientes para aprobar los proyectos del Ejecutivo.
Sin embargo, la Presidenta perdió apoyo parlamentario desde que asumió en diciembre de 2011 debido a algunos proyectos polémicos que mandó al Congreso -como la reforma judicial o el tratado con Irán- y por la aparición en la escena política de Sergio Massa, el candidato que ganó en las PASO en la provincia de Buenos Aires y antes de ser electo armó ya un bloque de 11 legisladores.
Como se renuevan los diputados que ingresaron en 2009, cuando la oposición derrotó al kirchnerismo, son las fuerzas no oficialistas las que arriesgan más en este turno electoral en Diputados. Pero en el Senado pasa lo contrario, ya que terminan sus mandatos los senadores que ingresaron en 2007 cuando Cristina Kirchner llegó por primera vez a la presidencia.
A pesar de esto, el kirchnerismo enfrenta una elección más relajada en el Senado pues en las PASO ganó en seis de las ocho provincias.
En cambio, perdió en los grandes distritos electorales que son los que reparten más bancas en Diputados. Si hoy realiza una performance similar a la del 11 de agosto, retendrá por escaso margen el control de la Cámara Baja y mantendrá cierta comodidad en el Senado.
Pero estará obligado a "fidelizar" a legisladores aliados, es decir a quienes llegaron al Congreso de la mano de fuerzas amigas que no son cien por ciento kirchneristas.
Desde las PASO hubo dos hechos que tendrán hoy distinta incidencia. El grave accidente que postró al gobernador sanjuanino José Luis Gioja actuaría como factor decisivo para revertir la sorpresiva derrota de hace dos meses y medio.
Por su parte el gobernador radical kirchnerista de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, tuvo que resignar su pretensión de ir hoy por un tercer mandato consecutivo después que la Corte Suprema de Justicia de la Nación le bochó el intento, en un inequívoco mensaje contrario a un resurgimiento, hoy improbable, de planes re-reelecionistas de Fernández de Kirchner.
Además de configurar la relación de fuerzas en el Poder Legislativo, el resultado de la elección comenzará a perfilar a los precandidatos presidenciales para 2015.
Si se confirman los resultados de las PASO, la Presidenta quedará sin chances de buscar un tercer mandato y tendrá que empezar a construir un "heredero K" a partir de dirigentes como el entrerriano Sergio Urribarri y el chaqueño Jorge Capitanich.
El bonaerense Daniel Scioli, a su vez, buscará refugiarse en la liga de gobernadores justicialistas para alimentar sus chances, mientras que un triunfo holgado de Massa en el primer distrito electoral lo colocaría directamente en la grilla de presidenciables por un sector peronista.
Con sus descontables triunfos de hoy, también quedarían ubicados en el partidor el porteño Mauricio Macri, el cordobés José de la Sota, el socialista santafesino Hermes Binner y el radical mendocino Julio Cobos.